Empleados de Casa Real explican a sus familiares que Letizia se está quedando sin pelo

La imagen de Letizia no tiene nada que ver cuando está en casa sin arreglar

Letizia siempre se ha preocupado mucho para mostrar una imagen impoluta. La Reina de España no sale de casa sin estar perfectamente arreglada para que, cuando la saquen la primera foto, aparezca impecable y sin mostrar signo alguno de la edad y del paso del tiempo. Una realidad que, de puertas hacia adentro es radicalmente distinta. Pues, sin arreglarse y sin usar todos los productos de belleza que tiene a su disposición, Letizia parece ser una persona completamente diferente. Tanto es aspecto como en sus costumbres, las cuales están lejos de ser tan refinadas como quiere hacer parecer.

Según se han encargado de revelar varias de las personas que trabajan en Zarzuela, el aspecto natural de Letizia está muy lejos de ser el que nos hemos acostumbrado a ver en el día a día y en las fotos. La esposa de Felipe VI ni tiene un pelo tan perfecto como vemos ni va vestida a la última durante las 24 horas del día. 

De hecho, según hemos podido saber, si no fuera por las extensiones, Letizia aparecería con mucho menos pelo. El estrés y la edad han hecho mella en el cuero cabelludo de la Reina, que necesita usar extensiones para lucir esa melena reluciente a la que nos ha acostumbrado a lo largo de los años.

El tabaco siempre acompaña a Letizia

A pesar de sus esfuerzos para dejarlo. La realidad es que Letizia sigue necesitando el tabaco para seguir con su día a día. A pesar de que ha reducido sensiblemente su consumo, todavía se la puede ver con algún cigarro entre los labios cuando pasea por Zarzuela. Una costumbre igual a la de pasear por la residencia real en alpargatas y en bata. Nada de usar ropa elegante en casa. Y es que la Letizia que no pretende aparentar nada es una plebeya más. No necesita nada más para estar cómoda y feliz en la privacidad de su casa.

Así pues, nada tiene que ver la imagen que tenemos de la Letizia actual con la que se puede ver en privado, donde es mucho más natural y terrenal y se muestra como la plebeya que siempre ha sido.