El matrimonio entre Meghan Markle y Harry es una farsa, se ha convertido en un negocio millonario

Con el paso del tiempo, los Duques de Sussex han cambiado el amor por el dinero

La mayor acusación que se ha hecho desde siempre a Meghan Markle, es que se casó con el Príncipe Harry por interés. Unas sospechas que la actriz norteamericana siempre se ha esforzado mucho en demostrar todo lo contrario y que su boda fue por amor verdadero, no por ningún tipo de interés. Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación entre los Duques de Sussex se habría ido deteriorando de tal forma que ha provocado que ese amor que siempre trató de demostrar Meghan, se ha acabado convirtiendo en hartazgo, interés y negocio.

En este sentido, buena muestra de la falta de entendimiento y convivencia entre Meghan Markle y el Príncipe Harry es que en estos últimos meses se los ha visto juntos, en contadísimas ocasiones, algo que contrasta con años anteriores, donde el matrimonio vivía alejado de las crisis y mostraba, de forma habitual una imagen de unión que en estos momentos parece haberse desvanecido por completo. Desatando así, rumores sobre una posible crisis matrimonial que hace ya varios meses que rodea al matrimonio que han conformado los Duques de Sussex.

Un matrimonio hecho negocio

Ante esta situación, desde los círculos más cercanos al Príncipe Harry, son más que conscientes de que ese matrimonio se aguanta, no por el amor que se profesan el uno al otro, sino que por el interés que tienen ambos en el negocio en que se ha convertido su vida de pareja. Y es que, mientras sigan juntos, Meghan y Harry saben que pueden vender su vida y sus vivencias en la Casa Real, generando así, muchos millones de libras, algo que estando divorciados no hubiera sucedido.

Es por este motivo que, por ahora, no parece que ni Harry ni Meghan estén por la labor de divorciarse. Ambos están sacando un muy interesante rédito económico de su matrimonio, el cual, con el tiempo, ha pasado de ser una relación de amor, a un simple negocio millonario del que ambos se está nutriendo a base de bien.

Archie y Lilibet, otro factor clave

Por otro lado, los pequeños Archie y Lilibet, también juegan un papel clave a la hora de que Harry y Meghan tomen una decisión definitiva respecto del futuro de su matrimonio, el cual, ni por intereses económicos ni por el bien de sus hijos, parece que esté cerca de terminar.

Así pues, una relación como la de Meghan y Harry, que comenzó llena de amor, ha acabado convertida en un negocio millonario del que ninguno de los Duques de Sussex está por la labor de dejar.