El alcoholismo de Camila Parker Bowles complica el tratamiento de su infección de pecho
Camilla Parker Bowles siempre ha destacado por su gusto por beber
Si hay algo que hace muchos años que disfruta Camilla Parker Bowles es el gusto por el buen vino y la bebida de calidad. La actual reina de Gran Bretaña nunca fue una mujer que se caracterizara por llevar un estilo de vida especialmente saludable y activo. Más bien todo lo contrario. Pues ha sido una especialista en el gesto de levantar copas. Un gusto por la bebida que ahora le estaría pasando una seria factura a sus 77 años.
Tan grave es el problema con el alcohol de Camilla, que según han destacado medios cercanos a la corona británica, los médicos han visto como sus propuestas de tratamiento contra la infección de pecho que sufre la monarca, no acababan de funcionar por culpa de la costumbre de Camilla de beber vino a todas horas. Un alcoholismo que ya pone en riesgo la vida de la actual reina de Reino Unido, que se niega a cesar en su pequeño placer prohibido.
Una enfermedad que no acaba de remitir
Pese a que la reina Camilla ha decidido retomar su agenda de actos públicos con la intención de tranquilizar al pueblo ante los rumores sobre su posible estado de salud delicado, la realidad es que, como dicen fuentes cercanas, no está ni cerca de estar plenamente recuperada. Y es que, ninguno de los tratamientos hace el efecto deseado en el cuerpo de la reina, que se habría pasado con el alcohol en más de una ocasión, provocando que se complicara su enfermedad.
Y es que, su costumbre por beber vino, se remonta a su infancia, cuando, de la mano de su padre, Camilla se acostumbró a los viñedos y al olor y sabor del vino, el cual convirtió en su bebida y pasatiempo favorito. Un gusto por el buen beber que la llevó a la presidencia de la Asociación de Viñedos del Reino Unido y ahora, a unas complicaciones inesperadas en su recuperación de la infección de pecho que todavía sufre.
Del cáncer de Carlos III a la infección de Camila
La realidad es que la situación en la salud de la corona de Gran Bretaña, es, cuanto menos, preocupante. Y es que, mientras que en febrero se anunció que el Rey Carlos III está luchando contra el cáncer de próstata, la reina Camilla Parker Bowles ha visto como una infección de pecho le ha comenzado, no solo a costar tiempo de calidad, sino que le habría obligado a frenar su relación con el vino, algo que no ha gustado nada a la reina.
Así pues, hay una creciente preocupación en la corona británica por el estado de salud de una Camilla Parker Bowles que no cesa en su empeño por disfrutar del vino y la bebida. Una afición que, ahora mismo, le podría estar restando años de vida, pues su infección de pecho no acaba de remitir.