Compañeros del Blas de Lezo conocen las juergas de Leonor en las que no se tiene en pie
Leonor se ha ganado una muy mala fama por su gusto por la fiesta
A pesar de que desde Zarzuela no venden la imagen de que Leonor es una santa y que nunca ha roto ni un plato. La realidad es que la hija mayor de los Reyes de España no es tan perfecta como nos quieren hacer ver. Pues, lejos de ser tan recta como le pide su madre, la Princesa de Asturias es, al fin y al cabo, una joven de 19 años que lo que quiere es disfrutar de la vida y pasarlo bien. Algo que acaba sorprendiendo mucho a los que conviven con ella.
Y es que la locura de la noche acaba haciendo que Leonor haga más de una locura. El consumo de alcohol es algo que siempre acompaña a la Princesa de Asturias cuando sale de fiesta con sus compañeros y amigos. Algo que ya se ha visto en Zaragoza, en Marín e incluso en Elcano, donde cada vez que salía de fiesta, acababa por los suelos. Una información que ya ha llegado a oídos de los tripulantes del Blas de Lezo.
Leonor ha necesitado la ayuda de sus escoltas
La realidad es que ha habido veces en las que Leonor no solo ha bebido un poco para ponerse chisposa. Sino que hay ocasiones en las que llega a beber tanto que es incapaz de mantenerse en pie. Una situación que hace que la Princesa de Asturias ofrezca una imagen que no gusta nada en Zarzuela, ya que no transmite una seriedad institucional que le da absolutamente igual a Leonor cuando sale. Ahí solo piensa en disfrutar al máximo.
Zarzuela ha pagado para evitar males mayores
De hecho, según hemos podido saber, las fotografías en Chile y Uruguay no fueron las peores que se le tomaron a la princesa Leonor. Incluso podríamos decir que son la mejores. Dan una imagen de cierta normalidad para una Leonor que habría sido fotografiada en Chile en unas condiciones bochornosas por culpa del alcohol, mientras que en Uruguay habría sido captada bebiendo y haciendo botellón en la playa. Unas imágenes que obligaron a Casa Real a pagar una fortuna.
Así pues, en el Blas de Lezo ya se van preparando para la llegada de una Leonor que promete emociones fuertes a bordo de una fragata donde no habrá ni día ni noche de tranquilidad.