Charlene y Carolina de Mónaco acabaron la cena Nochebuena enzarzadas en una lamentable pelea

No es ningún secreto que las relaciones en la Casa Real de Mónaco, distan mucho de ser las adecuadas. En especial, la que mantienen Charlene de Mónaco y la Princesa Carolina, las cuales, desde que la sudafricana llegó a la Realeza monegasca, mediante su matrimonio con el Príncipe Alberto, siempre ha sido considerada una anemia mayúscula para una Carolina que durante años ha visto a Charlene como una mujer interesada y por culpa de la cual, sus hijos nunca podrán llegar al trono de Mónaco, algo que la ha llevado a detestar profundamente a su cuñada.

Tal es el nivel de odio entre Charlene y Carolina, que ni en Nochebuena han sido capaces de mantener la compostura. En este sentido, según han desvelado fuentes cercanas a la Casa Real de Mónaco, hubo una airada discusión entre ambas en la cena del día 24, donde, a pesar de no haber trascendido los motivos exactos, habría habido un importante cruce de acusaciones entre ambas, que habría acabado provocando una serie de gritos que acabó con una lamentable pelea de egos entre ambas.

Carolina ha acusado a Charlene de ser mala madre

Según fuentes de Mónaco, durante muchos años, no han sido pocas las ocasiones en las que Carolina de Mónaco se ha dedicado a decir, a espaldas de Charlene, que la sudafricana es una muy mala madre. Y es que, sus adicciones, sumadas a sus problemas mentales, han llevado a Charlene, a tener que dejar solos a sus hijos, Jacques y Gabrielle, en varias ocasiones, algo que Carolina siempre habría usado como argumento para decir que su papel como madre, es, como mínimo discutible.

Unas acusaciones que habrían podido acabar desatando la ira de Charlene de Mónaco que, en la cena de Nochebuena, habría aprovechado la ocasión, para poner los puntos sobre las íes y reclamar las pésimas actitudes de Carolina a sus espaldas.

Charlene actúa como madre soltera

Sin embargo, como ya hemos contado en varias ocasiones, la realidad es que la sudafricana está ejerciendo, prácticamente, como una madre soltera. Y es que, ante la constante ausencia de Alberto de Mónaco, la Princesa está cuidando, por su propia cuenta, a sus hijos.

Así pues, ni en Navidad hay paz en la Casa Real de Mónaco, donde la animadversión entre sus miembros acabó provocando una tensa y lamentable discusión entre Charlene y Carolina.