Casa Real silencia las fiestas de Juan Carlos I con Julio Iglesias

El Rey emérito compartió fiestas en Madrid y Mallorca con Julio Iglesias

Una de las mejores amistades de Juan Carlos I dentro del mundo de la farándula española, siempre ha sido Julio Iglesias. El Rey emérito siempre ha sido uno de los más grandes admiradores del cantante español, quien, en múltiples ocasiones ha actuado en frente de Juan Carlos I, que lo ha recibido, tanto en eventos públicos, como en encuentros de aire mucho más privado y de los cuales no se ha permitido contar absolutamente nada. Sin embargo, la realidad es que, conociendo el carácter de Julio Iglesias y Juan Carlos I, son pocas las dudas sobre el tipo de celebraciones privadas que solían compartir.

En este sentido, desde Zarzuela hay una orden muy clara de silenciar y evitar que salga a la luz cualquier detalle de las fiestas que compartían Juan Carlos I y Julio Iglesias. Y es que, más allá de compartir sonrisas y buenos momentos juntos, como grandes amigos que siempre han sido, la realidad es que en esas fiestas siempre había mujeres con las que el emérito le habría sido infiel, de forma sistemática, a la Reina Sofía, quien durante años ha tenido que aguantar una cantidad ingente de humillaciones por parte de su marido.

Muchas canciones y más mujeres

La realidad es que no fueron pocas las veces en las que Juan Carlos I y Julio coincidieron. Muchos de sus encuentros eran en actos con multitud de público, donde el cantante se deshacía en elogios hacia el monarca español, llegando a asegurar en pleno concierto que el emérito era la persona más simpática que había llegado a conocer. Una serie de palabras, las de Julio Iglesias que acabaron convertidas en hecho de verdad, pues, llegó a actuar en privado para los Reyes e incluso cantó en alguna de sus fiestas de cumpleaños.

Sin embargo, la relación entre Julio y Juan Carlos I era verdaderamente peligrosa. El cantante arrastraba unas costumbres con las mujeres, que coincidían a la perfección con las del emérito, lo que provocó varias fiestas, tanto en Madrid como en Mallorca, donde compartían cama con decenas de amantes, algo que en Zarzuela no tardaron en silenciar.

Así pues, en el seno de la Casa Real, nunca acabó de gustar la cercana amistad entre Juan Carlos I y Julio Iglesias, pues consideraban que el cantante llevaba al emérito por el mal camino. Sin embargo, como siempre ha pasado con Juan Carlos I, no hizo caso de las advertencias y cayó de lleno en los mismos vicios y costumbres del famoso cantante español, obligando a gastar mucho dinero en mantener en secreto lo que ocurría en sus fiestas privadas.