Casa Real prohíbe a la infanta Sofía y Leonor hacerse fotos o aparecer con Froilán y Victoria Federica

Las ausencias que llaman la atención este verano en la familia real

Este verano ha llamado la atención la ausencia de Froilán y Victoria Federica en Marivent. Los nietos de los eméritos no han compartido espacio con la princesa Leonor ni con la infanta Sofía y no es casualidad. La Casa Real parece cuidar la imagen de sus hijas. Leonor, heredera de la Corona, mantiene una disciplina ejemplar desde la adolescencia. Cumple con sus obligaciones, estudia con esmero y siempre aparece con una sonrisa impecable. Su hermana Sofía sigue los mismos pasos. Su comportamiento público es modélico, sin escándalos, con educación y preparación sólida.

En contraste, Froilán y Victoria Federica han construido su reputación con titulares que mezclan travesuras, polémicas y fiestas. Desde niños mostraron un carácter difícil. Froilán comenzó con pequeñas anécdotas y se convirtió en noticia por accidentes y salidas poco recomendables. Victoria Federica apostó por la vida social y los medios desde joven, dejando de lado los estudios y entrando en el mundo de la moda y la televisión. Ambos han desarrollado una relación tensa con la prensa: aprovechan la visibilidad, pero rechazan las obligaciones que conlleva.

Diferentes caminos y decisiones de imagen

Este 2025, los hermanos Marichalar Borbón se han movido en distintos festivales de música. Froilán eligió Asturias y Victoria Federica, el sur. Buscan diversión y libertad, pero su exposición rara vez les beneficia. Mientras otros nietos de los eméritos permanecen discretos, ellos mantienen la fama de “díscolos”. La diferencia es notable: Leonor y Sofía proyectan estabilidad y responsabilidad, mientras Froilán y Victoria Federica generan titulares complicados y polémicos.

La Casa Real parece cuidar que las princesas no se vean envueltas en la imagen más ruidosa de sus primos. Este año no hubo fotos conjuntas ni momentos compartidos en Palma. Tal vez sea una decisión de estrategia visual y de protección de la imagen institucional. Mientras tanto, Froilán y Victoria Federica continúan con su ritmo propio, entre música, eventos y vida social. La distancia entre primos no es solo física, sino también simbólica: cada verano recuerda las diferencias de comportamiento, responsabilidades y estilo de vida dentro de la familia real. Al final, la distancia entre primos refleja más que preferencias: subraya cómo la Casa Real protege la imagen de sus herederas frente a la notoriedad de otros familiares.