Casa Real no quiere hacer público el patrimonio de Letizia en millones de euros
La transparencia en Casa Real, llega a un límite
La Casa Real sigue jugando al equilibrio entre la transparencia y el silencio. Desde la abdicación de Juan Carlos I, tanto Felipe VI como Letizia se han esforzado en limpiar la imagen de la institución, muy dañada por los escándalos del pasado. El año pasado, en un gesto que pretendía reforzar la confianza ciudadana, se publicó por primera vez el patrimonio personal del Rey. Sin embargo, hubo un detalle que no pasó desapercibido: nada se dijo sobre el patrimonio de la reina Letizia.
Según esa declaración oficial, el monarca cuenta con 2.573.392,80 euros netos, repartidos en depósitos bancarios, obras de arte, antigüedades y joyas de carácter personal. Un patrimonio milimétricamente desglosado: 2.267.942,80 euros en cuentas corrientes y 305.450 en bienes personales. Además, se detallaron los ingresos del matrimonio real: Felipe VI percibió 258.927 euros brutos en un año, más del doble de lo que cobraba cuando era Príncipe de Asturias, mientras que Letizia ingresó 142.402 euros.
Zarzuela prefiere esconder la realidad de Letizia
Y es que la gran incógnita sigue estando en la figura de la consorte. Zarzuela se justificó asegurando que la Reina no ostenta la jefatura del Estado y que, por tanto, no está obligada a declarar su patrimonio. El argumento es claro: lo mismo ocurría con Sofía en su etapa como Reina emérita, y tampoco se exige a las esposas de los presidentes del Gobierno o de altos cargos del Estado. Solo la princesa Leonor, como futura Jefa de Estado, deberá en un futuro dar cuenta de sus bienes.
De este modo, mientras la institución intenta blindar a Letizia bajo un paraguas de excepciones legales, los rumores se multiplican. Y no faltan voces que recuerdan el informe del diario británico Express, que en 2014 ya situaba el patrimonio de la Reina en 8,3 millones de euros. Por aquel entonces, su sueldo como consorte apenas superaba los 49.000 euros anuales, una cifra muy lejos de justificar semejante fortuna.
Así pues, la polémica está servida. La Reina procede de una familia de clase media y de una carrera periodística en televisión, ámbitos en los que difícilmente se generan patrimonios millonarios. El silencio de Zarzuela, lejos de disipar dudas, alimenta las sospechas y deja en el aire una pregunta incómoda: ¿por qué la Casa Real no quiere que se conozca en detalle la riqueza de Letizia?