Carolina de Mónaco tildó de drogadicta a Charlene de Mónaco, por sus problemas con los fármacos

El complicado estado de salud mental de Charlene es un filón para sus enemigos

No es ningún secreto el hecho de que hace ya varios años que Charlene de Mónaco arrastra unos complicados y severos problemas psicológicos. La Princesa monegasca nunca ha sido capaz de llevar especialmente bien su matrimonio con Alberto II, con el que ha vivido infeliz, triste y completamente opacada por otras mujeres con las que el Príncipe prefería acostarse en sus relaciones extramatrimoniales.

Ante esta situación, Charlene de Mónaco hace tiempo que presenta un cuadro de depresión combinado con una importante necesidad de consumir fármacos como ansiolíticos y somníferos, los cuales han llevado a la Princesa a una vida prácticamente recluida en un palacio ubicado en Francia donde vive con sus hijos y con un supuesto amante de origen ruso. Dando así, lugar a que sus mayores enemigos tengan un importante filón para atacarla.

Carolina de Mónaco no dudó en usar el ataque más cruel

Ante esta situación y, raíz de una de la varias airadas discusiones que acostumbraron a protagonizar Carolina de Mónaco y Charlene, se ha filtrado que hubo un momento en el que la hermana mayor de Alberto II no dudó en atacar a la Princesa acusándola de ser una drogadicta. Una palabra absolutamente prohibida en el entorno más cercano de la sudafricana, pues se sabe de buena tinta que se trata de un tema que duele mucho a Charlene.

Y es que, ese ataque directo a la salud de Charlene no es algo que venga de nuevo. Y es que, según habían confirmado fuentes cercanas, es un adjetivo que usa con asiduidad a la hora de referirse a su cuñada, a la cual detesta profundamente y a la que le gusta atacar con sus problemas con los fármacos, algo que va mucho más allá de un simple uso lúdico de dichas sustancias.

Charlene, obligada a convivir con Estefanía

Como pudimos ver en el Día Nacional de Mónaco, no hubo ningún tipo de contacto entre Charlene y Estefanía. Y es que, su relación está absolutamente rota y si aparecen juntas es porque el protocolo de la Realeza lo obliga, ya que ninguna de las dos disfruta estando cerca de la otra.

Así pues, la enemistad entre Charlene y Estefanía de Mónaco ha llegado a tal extremo que la hermana de Alberto se ha llegado a referir a la Princesa como una drogadicta, algo que no ha gustado nada a una Charlene que está sufriendo mucho para superar sus problemas psicológicos.