Carlos III se reúne con Guillermo de Gales para pedir el regreso del Príncipe Enrique
Carlos III no quiere morir sin ver a su hijo Enrique
En Buckingham están cada vez más convencidos de que Carlos III se encuentra en la fase final de su vida. El monarca de Gran Bretaña ya sabe que los médicos ven su caso ciertamente complicado y ha comenzado a asumir que ya no hay vuelta de hoja para su situación. Es por este motivo que, lejos de quedarse de brazos cruzados, ya se ha puesto manos a la obra para dejar la Casa Real británica de la mejor forma posible para que Guillermo de Gales tome el testigo y lo haga con plenas garantías.
Además, más allá de preparar la sucesión de su hijo, Carlos III está tratando de quedar en paz consigo mismo. Motivo por el cual ya ha tratado de comunicarse con el Príncipe Enrique para poder conocer a sus nietos antes de morir. Un deseo que por ahora parece que es complicado que se le vaya a cumplir. Pues, Meghan Markle no está por la labor de permitir que sus hijos conozcan a la familia Windsor.
Por otro lado, uno de los grandes anhelos de Carlos III es el de volver a ver unidos a sus dos hijos. Es por esto que, según han revelado medios ingleses, el monarca británico se ha reunido con el Príncipe Guillermo para pedirle que trate de acercarse a Enrique de Sussex, de cara a organizar algún tipo de regreso a Buckingham. Y es que, Carlos III se niega a morir sin ver como sus hijos se reconcilian.
El regreso de Enrique es muy complicado
Sin embargo, más allá de los deseos y esfuerzos por parte de Guillermo de Gales, en Buckingham saben que el regreso del Príncipe Enrique estará, en gran medida, supeditado a lo que piense Meghan Markle. La Duquesa de Sussex no tiene pensado facilitar el regreso de su marido a Reino Unido y, salvo un giro de guion, el Príncipe Enrique no podrá volver sin antes tener una importante discusión con su mujer, que ni se plantea volver a vivir en Reino Unido.
Así pues, ante el crítico diagnóstico médico que ha recibido, Carlos III ya ha pedido a su hijo mayor, Guillermo de Gales, que trabaje para que el Príncipe Enrique pueda volver a vivir en Buckingham. Un deseo que, por ahora, parece muy difícil que se haga realidad.