Carlos III rechazó invitar a Harry y Meghan Markle de la cena de Navidad por la presión de Kate Middleton

El monarca ha querido evitar que los Duques de Sussex se reencuentren con Kate Middleton

La cena de Navidad de este 2024 apuntaba a ser uno de los dramas del año en Buckingham. Pues la posibilidad de que Harry y Meghan Markle asistieran a dicho evento incomodaba a todos los Windsor, pues, pese a que Carlos III quiera recuperar el contacto con su hijo menor, la realidad es que no hay nadie que esté por la labor de dar la bienvenida a los Duques de Sussex.

Ante esta situación, desde Estados Unidos han desvelado que tanto Harry como Meghan ya han hecho planes para esta Navidad, la cual han decidido que pasarán en su mansión de Montecito, junto a la familia de Meghan Markle, la cual está más que encantada de celebrar junto a los Duques de Sussex, los cuales no iban a ser nada bienvenido en Buckingham, donde Kate Middleton presionó fuerte para que no fueran invitados.

Carlos III cedió ante la presión de Kate

Según han contado medios cercanos a la Casa Real de Gran Bretaña, fue Kate Middleton la principal impulsora de la idea de no invitar a Harry y Meghan Markle, a los cuales no consideraba personas adecuadas para formar parte de una velada en la que debe reinar el buen ambiente y la paz. Algo que, como ya os contamos, no iba a suceder con los Duques de Sussex en dicha cena. Formando así una serie de argumentos que habrían acabado de convencer a Carlos III, que dio el visto bueno a lo que le comentó Kate.

Y es que, hemos podido saber que la idea de Carlos III era la de reunir a toda la familia en una cena navideña que juntaría a los Reyes, los Príncipes de Gales y a los Duques de Sussex, un plan que en condiciones normales sería el habitual, pero que, con Harry y Meghan alejados completamente es toda una utopía, que el propio Carlos se ha encargado de reventar al aceptar las presiones de Kate Middleton y rechazar invitar a Harry y a Meghan Markle.

Un paso atrás en un perdón ya imposible

Con la negativa a que los Duques de Sussex puedan asistir a la cena de Navidad de los Windsor, parece que se ha dado un nuevo paso atrás en la posibilidad de reconciliación. Pues, si ni en Navidad nadie es capaz de, como mínimo, intentar un acercamiento, las opciones de que esto suceda en algún otro momento son realmente bajas, pues cada vez hay más fricciones entre todas las partes.