Carlos III pide a Guillermo de Gales y a Harry de Sussex que se reúnan antes de su muerte

Carlos III ya ha asumido que no le quedan muchos años por delante. El monarca británico continúa lidiando con un cáncer que, desde 2024, ha deteriorado poco a poco su estado de salud, y aunque públicamente intenta mantener el tipo, lo cierto es que en Buckingham hay preocupación real. Su entorno más próximo admite que el día a día del Rey se ha vuelto cada vez más complejo, y que los médicos llevan meses insistiendo en que se retire temporalmente de la actividad institucional. Pero Carlos se niega. Considera que su deber como Rey está por encima de cualquier descanso.

Sin embargo, lo que Carlos III sí que ha comenzado a hacer —y en silencio— es dejarlo todo preparado. Y uno de los pasos más significativos que ya ha dado es contactar directamente con Guillermo de Gales para hablarle de su sucesión. El Rey de Inglaterra quiere que su hijo mayor esté listo para cuando llegue el momento, y aunque no se pone fecha ni reconoce abiertamente que el final esté cerca, sí admite, en privado, que la vida no le dará margen para mucho más.

Carlos III solo pide paz en la familia

Pero hay algo más. Según han revelado fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, el mayor deseo personal de Carlos III, antes de cerrar su etapa como monarca y como padre, es ver una reconciliación real entre Guillermo y Harry. El Rey sueña con volver a ver a sus dos hijos caminando juntos, unidos por la Corona y por el recuerdo de Diana de Gales. Una petición que, en voz baja, ya ha trasladado a Guillermo: quiere que organice una reunión discreta con su hermano, que intente tender puentes, aunque eso implique tragarse el orgullo.

El regreso de los Duques de Sussex a Reino Unido, sin embargo, parece hoy una quimera. Sobre todo, por la firme oposición de Meghan Markle, que no quiere saber nada de los Windsor. Pero Carlos, consciente del poco tiempo que le queda, no pierde la esperanza.

Así pues, más allá del protocolo y la institución, lo que Carlos III quiere ahora es lo más humano: ver a sus hijos en paz.