Carlos III lleva años sintiéndose culpable de la muerte de Lady Diana tras haberle sido infiel por años

El Rey Carlos III todavía, hoy en día, extraña a su exmujer, Lady Diana

A pesar de que ya han pasado más de 27 años del fatídico accidente de coche que acabó con la vida de Lady Di, el Rey Carlos III sigue sufriendo las consecuencias psicológicas que le dejó el fallecimiento de la que era su exmujer. Un dolor que, a pesar de haber vuelto a encontrar el amor con Camilla Parker Bowles, sigue en la mente de un Carlos III que se sigue sintiendo culpable del fallecimiento de la que fuera Princesa de Gran Bretaña y una de las personalidades más reconocibles de la Realeza.

Ante esta situación, el problema va mucho más allá del accidente de tráfico que se llevó a Lady Di, si no que también trata de esas constantes infidelidades que llevaron a que Diana tomara la decisión de divorciarse de Carlos III y, a raíz de eso, tener una vida tormentosa, llena de polémicas y que a la postre y de forma indirecta, acabó costando la vida a Lady Di.

Carlos III no se perdona sus errores

Según han confirmado fuentes muy cercanas a la figura de Carlos III, el monarca nunca se ha podido perdonar la forma en la que rompió su matrimonio con Lady Diana, a la que estuvo engañando durante varios años con Camilla Parker Bowles, la mujer que varios años más tarde, acabaría ocupando ese trono que, en principio estaba llamado a ocupar Diana. Y es que, si bien es cierto que Carlos no se estaría culpando de haber conocido a Camilla, sí que lo hace a la hora de juzgar sus malas decisiones al engañar a la que era su esposa.

Un sentimiento de culpa, que está afectando gravemente a la vida de Carlos III que lleva muchos años sufriendo, en silencio, la ausencia de una Lady Di de la cual, en cierto modo, él se siente culpable de su fallecimiento, pues sin ese sonado divorcio, el accidente, probablemente, no hubiera ocurrido.

Los sentimientos de Carlos no gustan nada a Camilla

Ante esta situación, quien no parece que se lo esté tomando especialmente bien, es Camilla Parker Bowles, la cual no quiere ni oír hablar de su predecesora. Y es que, según desvelaron en Gran Bretaña, a Camilla, a pesar de no afectar ningún sentimiento de culpa, sí que le genera cierta inseguridad esa sensación de no estar en el lugar al que realmente pertenece. Pues, ese trono iba a ser para Lady Di, no para ella.