Carlos III ha vetado definitivamente a Harry después de su último e inaceptable acto de rebeldía

Desde que decidió alejarse de la Casa Real, Harry ha comenzado a llevar una vida muy diferente de la que se le supone a un miembro de la familia Windsor. En este sentido, además de casarse con Meghan Markle y comenzar una nueva vida en Estados Unidos, no han sido pocas las polémicas apariciones que han hecho enfurecer a Carlos III, que ya se ha hartado de los actos de inmadurez de su hijo.

Y es que, la última aparición pública de Harry ha sido la gota que ha colmado el vaso. Pues, lejos de ceñirse a los cánones de austeridad y caballerosidad que siempre han querido transmitir desde la familia Windsor, Harry apareció en un cómico vídeo en el que se mostraba tatuándose. Un tema, el de los tatuajes que está muy mal visto dentro de una Casa Real donde el tradicionalismo se sigue imponiendo a los nuevos tiempos.

Un tatuaje imposible de ocultar

En este sentido, el vídeo es un mero acto promocional de los Invictus Games, un proyecto del propio Harry, para el cual simuló hacerse un tatuaje en el cuello. Sin embargo, pese a no haber hecho nada en su piel, la cual sigue libre de tinta, ese corto no ha hecho ninguna gracia a la Casa Real, donde Carlos III se ha escandalizado y, según aseguran fuentes cercanas, habría tomado la decisión de vetar su presencia en el caso de que quisiera acercarse a su familia.

El vídeo es la culminación de la rebeldía de un Harry que parece que está tratando de enervar, cuanto más mejor, a los miembros de la Casa Real de Gran Bretaña, pues, si no fuera poco la vida que lleva en Estado Unidos, alejado de todo, ahora un vídeo simulando el tatuaje ha servido para colmar la paciencia de su padre, un Carlos III que no le quiere aguantar ni una burla más.

Todo en contra de la tradición

Hasta ahora, no había existido nadie capaz de llevar tan al límite la estabilidad de los Windsor. Y es que, desde Lady Di, no ha habido nadie que haya sido capaz de poner contra las cuerdas todas las normas y tradiciones propias de la Casa Real, algo que está logrando un Harry que, desde Estados Unidos ha logrado que su padre Carlos III, llegue a un punto máximo de estrés al ver todo lo que está haciendo en su nueva vida.

Así pues, tras una última e inaceptable irreverencia por parte de Harry de Sussex, Carlos III ya habría tomado la decisión, por ahora, en caliente, de vetarlo de cualquier acto que celebre la corona británica.