Carlos III ha prohibido el alcohol en la cena de Navidad, por culpa de las adicciones de Camilla Parker Bowles

Por el bien de la Reina Camilla, Carlos III decidió bloquear el acceso a cualquier bebida alcohólica

Uno de los mayores obstáculos para que Camilla Parker Bowles se recupere de sus problemas de salud, es su costumbre de beber vino a diario. La Reina consorte ha sido incapaz de dejar ese vicio para mejorar sus posibilidades de salir airosa de su infección de pecho. Una situación que ha llevado a Carlos III a tomar decisiones realmente drásticas con su esposa, a la que ya no quiere facilitar el consumo de alcohol. Especialmente después de que haya sido incapaz de cesar su consumo de vino, en varias ocasiones, siendo cazada, en varias ocasiones, bebiendo a escondidas. Lo que habría llevado a Carlos III a prohibir el alcohol en las fiestas de Navidad.

En este sentido, el plan del Rey Carlos III habría pasado por la ausencia absoluta de cualquier tipo de bebida alcohólica en las comidas de Navidad. Y es que, según fuentes cercanas, el monarca británico ya no se cree las promesas de Camilla, la cual, tras haber fracasado siempre que ha tratado de dejar el alcohol, ha hartado a Carlos III que sabe que si no hay una especie de Ley Seca, no habrá forma de acabar con esa mala costumbre de Camilla Parker Bowles, para la cual, prohibió todo tipo de alcohol en Navidad.

Nada con lo que brindar en Buckingham

Hasta tal punto ha llegado la desesperación de Carlos III, que ha tenido que bloquear y registrar todos los regalos de los invitados, que, en ocasiones, llevan consigo botellas de vino, whiskey u otro espirituoso. Algo que, en esta edición de las fiesta de Navidad de Buckingham, ha quedado completamente prohibido por el bien de una Camilla Parker Bowles que debe dejar de beber de forma inmediata.

Y es que, ni en Nochebuena ni Navidad ni en Nochevieja, parece no habrá nada con lo que brindar, pues, la obsesión de Carlos III para eliminar cualquier gota de alcohol, lo ha llevado a que esos tradicionales brindis quedarán totalmente eliminados de las comidas, donde el consumo de bebidas alcohólicas será cero.

La salud de Camilla preocupa a Carlos III

La realidad es que, tras las últimas evaluaciones médicas, Carlos ya sabe que es crítico que Camilla cambie, de una vez por todas, sus malas costumbres. En especial, la de beber alcohol de forma habitual, algo con lo que el Rey de Inglaterra está listo para acabar.

Así pues, todos los invitados de la Casa Real, ya saben que, en esta Navidad no habrá ni una sola gota de alcohol encima de la mesa. Todo por el bien de Camilla Parker Bowles.