Carlos III ha organizado una reunión definitiva con el Príncipe Harry

Harry aprovechará su reciente viaje a Reino Unido

El príncipe Harry volverá a Reino Unido la próxima semana en una fecha marcada por la emoción y los recuerdos. El 8 de septiembre, el hijo menor de Carlos III participará en los Premios WellChild, un evento benéfico al que está profundamente vinculado desde hace años y que siempre ha contado con su implicación personal. Sin embargo, su regreso no se limita a esa cita solidaria: todo indica que el viaje será también la oportunidad para un encuentro largamente esperado con su padre, tras casi dos años de distanciamiento y tensiones acumuladas.

La visita coincide con el tercer aniversario de la muerte de Isabel II, un hecho que añade una fuerte carga simbólica al viaje. El recuerdo de la monarca sigue muy presente en la memoria británica, y su figura actúa como un lazo de unión incluso en medio de las fracturas familiares. No es casual que los rumores apunten a que Harry podría desplazarse hasta Balmoral, la residencia escocesa donde vivió tantos veranos junto a sus abuelos. Ese lugar, impregnado de recuerdos, se perfila como un escenario propicio para un acercamiento que hasta hace poco muchos creían imposible.

Carlos III lo tiene todo listo para una reunión

En este contexto, el propio Grant Harrold, antiguo mayordomo de Carlos III, se refirió a esta posibilidad durante la presentación de su libro. En declaraciones a GB News, Harrold aseguró que no sería extraño que el duque de Sussex aceptara viajar a Escocia, aunque también reconoció que las heridas abiertas podrían hacer el encuentro incómodo. “Creo que le encantaría ir allí y estar en la granja en su salsa. Simplemente no lo sé con todo lo que ha pasado, porque podría ser incómodo”, explicó con cautela, reflejando la incertidumbre que rodea cualquier gesto de reconciliación en la familia real.

Y es que todo parece indicar que el propio Carlos III quiere dar un paso hacia adelante y abrir la puerta al diálogo con su hijo menor. El rey, que en los últimos meses ha buscado proyectar fortaleza y estabilidad pese a sus problemas de salud, estaría decidido a tender puentes con Harry en un gesto cargado de simbolismo familiar. La cita, que se desarrollaría en la más estricta discreción, supondría la primera reunión privada entre padre e hijo en años.

Así pues, el regreso de Harry no solo despierta expectación en el ámbito institucional, sino que también alimenta la esperanza de que la familia real británica pueda encontrar un camino hacia la unidad.