Camilla Parker Bowles tuvo varios encuentros con su amante, a espaldas de Carlos III

La vida de Camilla Parker Bowles no se caracteriza por ser la propia de una mujer que siempre estuvo lista para casarse con Carlos III. Más bien la vida de la actual Reina consorte, estuvo marcada por el mal de amores y por tener que dejar al que había sido el amor de su vida, para poder comenzar una relación con el Rey Carlos III que, años después la llevaría hasta el trono de Gran Bretaña.

En este sentido, según confirmaron fuentes cercanas a la Royalty, Camilla no pudo dejar así como así a su gran amor, un Kevin Burke del que estaba completamente enamorada, pese a haberlo dejado por estar con Carlos III. Tal fue el nivel de enamoramiento de Camilla hacia Kevin, que, según pudieron confirmar, se llegó a ver con él, en varias ocasiones y a espaldas de un Carlos III que poca idea tenía de las infidelidades de su mujer.

Visitas constantes a escondidas

Ante esta complicada situación, Camilla no era capaz de contener el amor que sentí por un Kevin Burke al que invitó en múltiples ocasiones a una de sus casas en Reino Unido, pues, mientras que Carlos estaba con Lady Di pensando que Camilla lo esperaba a él, ella pasaba las horas muertas con su amante secreto en su casa de soltera en el condado de Wiltshire, donde combinaba las visitas de Carlos con los de su otro amante.

Una situación que Camilla habría logrado que pasará completamente desapercibida por Carlos III, el cual poca idea tenía de los constantes encuentros de su actual mujer con el que realmente era el amor de su vida, un Kevin Burke que no cesó en su empeño por convencer a Camilla de seguir con él.

Una vida plagada de infidelidades

La realidad es que la relación entre Carlos y Camilla es una constante de infidelidades mutuas. Y es que, mientras que el actual Rey de Gran Bretaña nunca destacó por ser un santo, Camilla también hizo de la suyas durante varios años, en los cuales combinaba las visitas de Carlos con las de Kevin Burke.

Así pues, lejos de ser un matrimonio basado en el amor, el respeto y la lealtad, Carlos y Camilla acabaron conformando una unión absolutamente basada en el engaño, la infidelidad y en la que ambos hicieron más cosas a espaldas del otro que con la verdad por delante. Algo que nunca es síntoma de una relación sana.