Camilla Parker Bowles sigue fumando y bebiendo a espaldas de Carlos III y del Príncipe Guillermo

Los esfuerzos de Guillermo para que Camilla lleve una vida más sana son en vano

Ya hace unos días que os contamos que el Príncipe Guillermo de Gales está profundamente preocupado por el estado de salud, tanto de su padre Carlos III como de la Reina Camilla Parker Bowles. Y es que, mientras su padre lucha contra el cáncer de colon, su madrastra arrastra una complicada infección de pecho de la que no acaba de ser capaz de salir.

Ante esta complicada situación, Guillermo ya ordenó retirar de la casa de Camilla y Carlos III, todo el alcohol, desde vino al whisky más caro, pues según pudo saber, los Reyes estaban consumiendo alcohol en exceso, lo que ponía en grave riesgo la evolución de sus enfermedades, una medida que, a la postre, no ha acabado sirviendo para alejar a Camilla Parker Bowles de sus vicios, los cuales van más allá de la bebida.

El vino y el tabaco, siempre presentes en la vida de Camilla

A sus 77 años, no han sido pocos los médicos que han recomendado a Camilla, moderación en el consumo de alcohol y acabar con todo el consumo de tabaco. Una orden médica que, pese a venir desde varios años atrás, la Reina sigue sin cumplir. Hasta tal punto ha llegado la adicción de Camilla, que, según han desvelado fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, la Reina consorte sigue fumando y bebiendo a diario, a espaldas de Carlos y Guillermo, los cuales no tienen ni idea de lo que hace Camilla cuando ellos no están presentes.

Y es que, ante la negativa por parte de su hijastro Guillermo, Camilla siempre se ha mantenido firme a seguir con sus vicios hasta el día de su muerte. Pues, ni con una grave infección de pecho, la Reina ha tomado la decisión de dejar de fumar. Algo que hace años que le piden sus médicos, que saben que si no cesa en su adicción, podría acabar desarrollando graves problemas de salud pulmonar.

La Casa Real, muy preocupada por Camilla

Si bien la infección de pecho no parecía ser algo que debiera preocupar en exceso, la realidad es que en la Casa Real hay gran preocupación por la nula evolución de Camilla, que, entre sus malas costumbres y su edad, parece que no está siendo capaz de superar una enfermedad que la mantiene haciendo visitas constantes a los médicos a los cuales, por otro lado, no hace ni caso en la mayoría de recomendaciones.