Camilla Parker Bowles receta de la adicción que la dejó ingresada en el hospital

Los últimos meses de Camilla Parker Bowles no han sido los más fáciles de su vida. La esposa de Carlos III tuvo que batallar durante mucho tiempo contra una infección de pecho que se fue complicando hasta un punto en el que los más pesimistas llegaron a temer por la vida de la consorte, que por culpa de sus maltrechos pulmones y su mala costumbre de beber alcohol diariamente, vio como una enfermedad que no apuntaba a ser grave, se convertía en un serio problema tanto para su día a día como para su vida.

Según han revelado fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, durante los primeros compases de la infección, Camilla tuvo que ser ingresada durante unas horas en el hospital para confirmar que no había nada más allá de una infección de cierto grado. Sin embargo, esa hospitalización se podría haber evitado si Camilla tuviera unos hábitos de vida algo más saludables.

Y es que, tal y como hemos podido saber, Camilla Parker Bowles vive la vida como si fuera una joven de 20 o 30 años. Aquellos que conviven con ella aseguran que no hay ni un solo día en el que no beba alguno de sus vinos tintos favoritos o fuma algún que otro cigarro cuando el estrés la supera. Una forma de entender la vida que, a sus 77 le podría acabar saliendo muy caro.

Los médicos están desesperados con Camilla

La realidad es que en Buckingham ya han tirado la toalla con los malos vicios de la Reina Camilla. Pues, por mucho que se lo pidan los médicos e incluso sus familiares más cercanos como Carlos III o su hijo, Tom Parker Bowles, Camilla se niega a cambiar sus hábitos. Los cuales la han estado acompañando desde que era una chica de 20 años.

Así pues, lejos de aprender de la lección, Camilla Parker Bowles sigue fumando y bebiendo como si se tratara de unas costumbres sanas y poco problemáticas. Sin embargo, fueron estos vicios las que, en su momento, la llevaron a ser ingresada en el hospital por la complicación de una infección de pecho.