Camilla Parker Bowles no responde a su último tratamiento médico

La salud de la Reina Camilla comienza a ser muy preocupante

No están siendo pocos los esfuerzos por parte del equipo médico de Buckingham a la hora de mantener en el mejor estado de salud posible a la Reina Camilla. La salud de la esposa de Carlos III hace meses que es preocupante, por culpa de una infección de pecho que, con el paso del tiempo no ha hecho ni un solo avance positivo, de cara a una posible recuperación completa. Y es que, entre las malas costumbres de Camilla Parker Bowles y un pasado marcado por la mala vida, el equipo médico sabe que la Reina consorte lo tiene todo en su contra.

En este sentido, el alcoholismo se ha convertido en el mayor enemigo de Camilla Parker Bowles, quien a sus 76 años sigue enganchada al vino, el cual lo consume como si de agua se tratara. Una mala costumbre que está evitando que los tratamientos antibióticos puedan tener efecto real sobre la infección de pecho de la Reina Camilla, quien rechaza cambiar su forma de entender la vida, aunque se trate de una cuestión que ponga en riesgo su vida.

Y es que, no han sido pocos los tratamientos psicológicos que los médicos de Camilla Parker Bowles le han propuesto de cara a poder dejar de beber sin sufrir los efectos del mono. Una serie de tratamientos y procesos que de nada han servido a una Camilla que, hoy en día sigue bebiendo diariamente, como mínimo, una botella de vino tinto al día. Un consumo absolutamente insostenible.

Ni Guillermo ni Carlos III han convencido a Camilla

Además, todo el entorno de Camilla ha tratado de convencerla de que lo que más le conviene es dejar de beber por completo. Sin embargo, ni los intentos de Guillermo y Carlos III de eliminar cualquier gota de alcohol de Buckingham. Una serie de métodos que nunca acabaron de funcionar. Pues, la Reina consorte siempre encontraba la forma de beber tanto vino como quería, aunque fuera a espaldas de Guillermo y Carlos III.

Así pues, hay cierta preocupación en Buckingham, respecto de los problemas de Camilla Parker Bowles, con el alcohol. Un consumo desmedido, el de la Reina consorte, que no permite que se pueda recuperar del todo de una infección de pecho que pone en grave riesgo su vida.