Camilla Parker Bowles comunica a su hijo que Carlos III hará un cambio radical en su testamento
La ruptura con el Príncipe Harry ha cambiado los planes de Carlos III
A lo largo de las últimas semanas, el Príncipe Harry protagonizó una de sus salidas de tono más sonadas. El hijo de Carlos III reconoció ante la BBC, que su padre se encuentra en un estado de salud crítico y dejó entrever que se está acercando a los últimos momentos de vida. Unas palabras que no cayeron nada bien en Buckingham, donde por orden directa de Carlos III, se ha tratado de transmitir que el Rey de Inglaterra se encuentra luchando, pero que, de ninguna forma, está crítico. Un relato que Harry se ha cargado en un abrir y cerrar de ojos.
Estas de Harry, las cuales no gustaron ni pelo a Carlos III, han acabado provocando que monarca inglés considere que su hijo menor no merece el perdón de la Casa Real de Gran Bretaña y, de forma temporal, lo ha dejado vetado de todo lo que tenga que ver con Buckingham. Una decisión que imposibilita el regreso del Duque de Sussex a su hogar.
Camilla Parker Bowles ha sacado partido de la situación
Ante esta tensa relación entre Harry y Carlos III, ha sido Camilla Parker Bowles la que más beneficio espera sacar. Y es que, si hay una persona a la que la consorte no puede soportar, ese es el Príncipe Harry, con el que la Reina Camilla nunca se ha llevado nada bien y por el que guarda un profundo rencor, que ha hecho que Camilla anime a su marido a ser lo más duro posible con su hijo.
Es por este motivo que, tal y como aseguran fuentes cercanas a Buckingham, Camilla Parker Bowles habría informado a su hijo, Tom Parker Bowles, sobre la posible exclusión de Harry de la herencia de Carlos III, dejándole solamente lo que está obligado a dejarle por ley. Un cambio muy grande en el estamento del Rey de Inglaterra que, si se acaba de confirmar, daría muchos más beneficios a una Camilla que ya se frota las manos.
Así pues, dado el enfado de Carlos III con su hijo, el monarca inglés estaría preparando un cambio radical en su testamento, donde a Harry solamente se le asignaría lo mínimo, repartiendo una buena suma de millones entre el resto de los beneficiarios de dicho testamento.