Camilla Parker Bowles amenaza con dejar a Carlos III si readmite a Harry

La reina Camilla se niega a reconciliarse con su hijastro

La vida en Buckingham Palace nunca ha sido un cuento de hadas para Camilla Parker-Bowles. Su coronación como Reina Consorte no borró décadas de críticas, rechazo social y comparaciones inevitables con Lady Di. Y aunque el paso del tiempo le ha dado un lugar oficial en la Familia Real, lo cierto es que sigue existiendo un frente de batalla que ni los títulos ni las coronas han logrado aplacar: el enfrentamiento con el príncipe Harry.

La relación entre Camilla y el hijo menor de Carlos III es un campo minado. Harry la ha señalado como una figura calculadora, dispuesta a sacrificar la estabilidad familiar con tal de asegurar su lugar al lado del monarca. En su libro de memorias no dudó en describirla como una mujer fría y manipuladora, un retrato que aún hoy genera incomodidad en la Corona. Desde entonces, el diálogo entre ellos es inexistente y el resentimiento se ha convertido en una herida abierta que divide aún más a los Windsor.

La situación general no ayuda en Buckingham

Lo que hace más explosiva esta historia es la frágil salud del rey Carlos III, que vive bajo la sombra del cáncer y con la necesidad urgente de mantener la unidad en torno a su figura. Sin embargo, en lugar de reconciliación, lo que aflora es una pugna interna que amenaza con fracturar por completo a la familia. Fuentes cercanas al palacio aseguran que cada vez que se plantea un posible acercamiento de Harry, Camilla se opone con dureza, convencida de que su presencia solo traería más escándalos y tensiones.

La realidad es que el regreso de Harry al círculo real parece más lejano que nunca. Guillermo y Kate Middleton se mantienen en un silencio calculado, pero en privado no parecen dispuestos a tender puentes. En este tablero, Camilla ha sabido jugar sus cartas, posicionándose como el apoyo indispensable del monarca, pero también como la voz que dicta límites en nombre de la estabilidad.

Así pues, el duelo entre Camilla Parker-Bowles y el príncipe Harry no es una disputa personal más, sino un síntoma del profundo desgaste que atraviesa la monarquía británica. Con un rey debilitado y una familia partida en bandos irreconciliables, el futuro de la Corona pende de un hilo tejido por rencores, secretos y amenazas nunca pronunciadas en público, pero que marcan cada movimiento en el corazón del Palacio.