Alberto II llamó muy alarmado a Estefanía de Mónaco por los comportamientos de Camille Gottlieb

En todas las familias existe una nota disonante, una persona que, como Camille Gottlieb destaca por ir a la contra de todo y de todos. En este sentido, la hija de Estefanía de Mónaco es uno de esos perfiles absolutamente extraños en las familias reales, una chica que vive en las redes sociales y que hace público todo lo que hace, desde su día a día a sus más lujosas y peligrosas aficiones.

En este sentido, el tradicionalismo propio de la Casa Real monegasca, liderado por Alberto habría comenzado a llamar la atención de Estefanía de Mónaco para que avisara a su hija, Camille, que no era la mejor idea el hecho de estar constantemente en redes sociales haciendo gala de su día a día. Especialmente, publicando su gusto por el mundo del rally. Y es que, si hay algo que da reparo dentro de la Casa Real, es el hecho de ver a su gente circulando en coche a gran velocidad, después de la tragedia que se llevó la vida de Grace Kelly, que, en un fatal accidente de coche perdió la vida.

Nadie quiere recordar el final de Grace Kelly

La realidad es que sentó realmente mal a Alberto II, el ver a Camille Gottlieb demostrando su afición por las carreras de coches al participar en un rally. Algo que llenó de preocupación a toda la familia real, que más de 42 años después del fatal accidente de Grace Kelly, todavía no supera la muerte de la que fuera Princesa de Mónaco. Hecho que ha llevado a Alberto II a llamar la atención a Carolina por culpa del comportamiento de su hija.

Según confirmaron fuentes cercanas, Alberto usó esta primera llamada en forma de advertencia. Según dicen, el Príncipe de Mónaco no tiene intención de prohibirle el uso de las redes a Camille Gottlieb, pero sí que espera que haya un mayor control sobre todo lo que llegue a publicar, pues desde el principado necesitan que haya más tranquilidad y la menor cantidad de escándalos posible.

Camille, más centrada en su faceta de influencer que de Princesa

La realidad es que no aparece que Camille tenga intención alguna de cambiar sus aficiones. La hija de Estefanía de Mónaco ha encontrado en la redes sociales un punto de escape para ser feliz y acercarse al resto del mundo que vive fuera de la Casa Real. Algo que no parece que esté por la labor de cambiar, pues le gusta mucho más que el papel protocolario de ejercer como influencer antes que de miembro de la família real.