Piqué se queda solo y se harta de todo y de todos

Gerard Piqué lleva unos días bastante callado. Uno de los capitanes de la primera plantilla y portavoz del club en los buenos y no tan buenos momentos, está estos días guardando más silencio del que acostumbra y eso quiere decir algo. El de Barcelona no quiere decir lo que piensa porque sería tirar piedras contra su propio tejado y entiende que no es el momento, pero tampoco comprende alguna de las decisiones que está tomado en club.

El central ha vuelto a realizar una campaña espectacular, rindiendo a un gran nivel y salvando los muebles en una defensa que no ha terminado de encontrar el complemento perfecto para un Gerard que suena como futuro presidente blaugrana. Ni Umtiti (ayer volvía a recaer de la lesión de rodilla por enésima vez) ni Lenglet han encontrado la regularidad y el nivel para hacerse con el puesto y esto ha traído de cabeza primero a Valverde, ahora a Setién y durante todo el año a Piqué, que ve como van pasando jugadores por el puesto y como debe ser él quien saque las castañas del fuego en muchos momentos de los partidos. 

Por eso no ha gustado nada a Gerard enterarse de que en la directiva blaugrana están negociando desde ya la salida del central que más promete, Jean Clair Todibo. El francés ha jugado cedido desde el pasado mes de enero en el Schalke 04 pero los alemanes no han ejecutado la cláusula que tenían disponible para hacerse con sus servicios (25 kilos) por lo que ahora todo apunta a que Todibo terminará jugando en la Serie A italiana. 

Para Piqué Todibo es un jugador muy aprovechable y ver como la directiva da por hecha su venta ha encendido y cabreado al capitán, que no entiende muchas de las decisiones que se vienen tomando en los últimos tiempos. Piqué tiene contrato hasta 2022 pero ya ha dicho en más de una ocasión que cuando no se sienta a gusto jugando recogerá sus cosas y se retirará y eso parece cada día más cerca para el bueno de Gerard.