No hay guiño, sino venganza: Cristiano Ronaldo quiere su bomba blanca

La estrella de la Juventus de Turín y el club italiano están de acuerdo

La diferencia entre que Cristiano Ronaldo pueda salir de Turín y recalar en el Santiago Bernabéu o que sea el nuevo azote del club blanco es efímera, muy fina, casi un error de interpretación. Cabe decir que el jugador tiene contrato con la Vecchia Signora, luego, en tal caso, el problema económico lo tiene la Juve porque el jugador no quiere irse. Otra cosa es que la entidad italiana alcance un acuerdo satisfactorio para CR7 y el mismo club, pero si lo pretenden será uno en el que siempre se involucre al futbolista y, de paso, en este caso, destruya el Real Madrid.

Y es que, para el portugués, él no es el problema, ni siquiera el equipo, donde hay grandes jugadores. No, el error viene dado por haber colocado en el banquillo a Andrea Pirlo. Y ni siquiera el que fuera genio de la medular azzurri sería una dificultad si formara a las órdenes de un líder de la pizarra y del vestuario acorde al genio portugués. ¿Y quién puede hacer más feliz a Cristiano Ronaldo para el banquillo italiano que el mismo Zinedine Zidane?

Sabe el genial goleador ibérico que Zizou no ha dicho todavía sí a la posibilidad de continuar en el banquillo merengue la temporada que viene; sabe que este desgasta mucho y que la presión es inmensa. Unido a ello, CR7 conoce las dificultades económicas del Real Madrid, unas que posiblemente lleven a Zizou a hacer malabares, sin recursos de primer nivel en su plantilla, otra vez la campaña que viene. De la misma manera, Cristiano conoce el deseo del técnico francés de dirigir a Les Bleus pero que esa coyuntura no se podrá dar hasta pasado 2022, de modo que, CR7 ya tiene la solución a sus problemas y a los de la Juventus.

Para el luso es sencillo, ¿quién mejor que la leyenda juventina y blanca para dirigir a la Juve? Dicho de otra forma, Cristiano Ronaldo quiere a Zidane con él en la disciplina bianconeri la próxima campaña. El momento es ahora, cuando Zidane está discutido en Madrid y su futuro no está asegurado. Asimismo, Zidane no solo es una leyenda en los banquillos y en el club de Concha Espina, sino que también se le venera en Turín, donde fue el mejor jugador de su época. Con Zidane, todo le cuadra a Cristiano; con el galo, serán infalibles.