Mourinho puede ser el salvador de este traicionado por el Real Madrid

Donny Van de Beek guardará un odio eterno al Real Madrid, después de que le dejaran tirado. Hace ya un año, después de que Florentino Pérez le comunicara que, finalmente, no iban a lanzarse a por su contratación, y no iban a respetar el acuerdo que habían alcanzado. El motivo era la crisis derivada por el COVID 19, que había resentido las arcas, y la postura del club era clara: no fichar a ningún futbolista en el pasado mercado estival.

Zinedine Zidane en todo momento se mostró escéptico con la incorporación del crack holandés, pues no le veía encaje en su esquema. Y prefería ahorrarse los 55 millones de euros que costaría, pues, con Toni Kroos, Luka Modric y Fede Valverde, difícilmente iba a tener continuidad. Así que el Ajax de Ámsterdam recibió el permiso de negociar con otros clubes por el traspaso de su gran estrella, y, como todos sabemos, al final acabó firmando por el Manchester United.

Pero ha pasado lo que muchos ya advirtieron al centrocampista nacido en 1997. Allí veían complicado que pudiera tener minutos, pues su posición ideal, la de mediapunta, estaba ocupada por un tal Bruno Fernandes, la estrella del equipo. Y, por si no fuera suficiente, también cuentan con Scott McTominay, Fred, Nemanja Matic o Paul Pogba para el doble pivote. En resumen, eso explica la poca participación del internacional con la selección de los Países Bajos.

Apenas un gol y dos asistencias es su bagaje entre todas las competiciones, y en la Premier League apenas ha jugado el 13% de los minutos. Su participación, por lo tanto, se ha reducido a la FA Cup y a la Carabao Cup, junto al resto de suplentes. Lógico que Van de Beek tema por su carrera, y piense seriamente en abandonar Old Trafford, tan solo un año después de su llegada. Y la AS Roma, que recientemente nombró a José Mourinho como su entrenador, ya le ha tendido la mano.

‘The Special One’ ya se lo intentó llevar cuando dirigía al Tottenham Hotspur, y ahora podría tener una oportunidad inmejorable.

El problema es su precio, pues pagaron 40 ‘kilos’ por él.