Mourinho espía al inglés, avisa a Abramóvich ¿y se cierra el traspaso?
El entrenador portugués quiere remodelar notablemente su equipo en el mercado invernal
Enero es ese mes donde empieza a irrumpir el interés de muchos jugadores en cambiar de aires y, de la misma forma, de otros tantos clubes en hacerse con sus servicios. Es este sentido, José Mourinho ha fijado su mirada en Stamford Brigde para tratar de convencer a Thomas Tuchel y Román Abramóvich de que dejen salir a un jugador en el próximo mercado invernal con vistas a reforzar la parcela ofensiva del cuadro italiano, Ruben Loftus-Cheek, un futbolista que esta temporada ha tenido la oportunidad de disputar 450 minutos con el Chelsea, en los que ha registrado dos asistencias, ambas en la Premier League.
El gran catálogo de futbolistas de renombre que alberga en su vestuario el entrenador alemán está provocando que el inglés esté contando con mucha menos participación de la que que tuvo, por ejemplo, la temporada anterior en las filas del Fulham, club al que salió cedido. Como resulta obvio, la exigencia que tiene a día de hoy Loftus-Cheek en Londres es mucho más alta que la del año pasado y la dura competencia del jugador atendiendo al gran elenco de futbolistas de la plantilla que son competencia directa para él (Mason Mount, Kai Havertz, Hakim Ziyech o Mateo Kovacic) ha provocado que el británico empiece a ver con buenos ojos una salida en el mes de enero, a pesar de que tiene contrato con el Chelsea hasta 2024.
En este sentido, Mourinho es el técnico más interesado en hacerse con sus servicios dado que la AS Roma ha evidenciado algunas carencias ofensivas en los últimos encuentros que bien podrían subsanarse con la llegada de nuevos refuerzos en el mercado invernal, siendo el inglés una de las prioridades que maneja el portugués para cumplir con esa misión.
En lo que concierne a las altas esferas de Stamford Bridge, tanto Abramóvich como Tuchel son conscientes de que la salida del jugador sería beneficiosa para ambas partes y no pondrá muchos reparos para que el conjunto italiano certifique la operación en el mercado invernal, eso sí, si la oferta del cuadro giallorossi alcanza los 20 millones: el OK es inminente.