¡Me llamó cojo! ¡Florentino me quiso despedir pero Mourinho lo impidió!

No es fácil ser jugador del Real Madrid. La presión que tienes manejar desde el primer día es mayúscula. Ha acabado con los más grandes. Muchos dijeron incluso que Cristiano Ronaldo sería un fiasco en el Real Madrid porque no aguantaría la presión. Pero no sabían que Cristiano estaba hecho de otra pasta. No era el jugador como para hacer predicciones.

Cristiano llegó en 2009 junto a Ricardo Kaká. El madridismo tenía casi más expectativas en el jugador brasileño que en Cristiano. Por lo que había demostrado en Milán y por ser un jugador diferente. Un media punta de los que ya no quedan. Capaz de coger el balón en su propia área y acabar marcando gol. Leo Messi lo sufrió en sus propias carnes.

Pero a Kaká sí que le superó la presión. Y las lesiones. La pubalgia crónica que sufría acabó con su carrera en el Real Madrid. Estuvo 4 temporadas pero nunca pudo jugar al 100 por 100. El Bernabéu le cogió la matrícula y fue pitado en más de una ocasión. Se fue por puerta de atrás para regresar a Milán. Nunca fue lo que había sido en su primera etapa como milanista.

Hoy ha hablado de manera cruda de su paso por el Real Madrid otro ex jugador blanco, Hamit Altintop. Ahora miembro de la Federación turca, presentó ayer el estadio donde se va a jugar la final de la Champions este año.

Recordó con cariño a Mourinho y su paso, breve, por el Real Madrid. Solo estuvo una temporada, la 2011-2012. Se lesionó al poco de firmar y él mismo ofreció a Florentino romper el contrato como un acto honradez. Nunca pensó que Florentino aceptaría. Pero Mourinho se negó y dijo que le quería en su equipo. Altintop recuerda eso como un gesto de lealtad que jamás olvidará.

Jugó muchos partidos infiltrado y le llamaron de todo desde la grada y los medios. Que no valía para el Real Madrid, que estaba cojo. Le ardía la espalda cada vez que jugaba. Aún así jugó un clásico de titular, de lateral derecho. Perdieron, pero Mourinho le felicitó por su buen trabajo secando a Messi. Se lleva eso en el recuerdo.

El Real Madrid quema jugadores de la misma forma que crea ilusiones en la afición. Es su forma de ser.