La lacra de la Juventus. Cristiano Ronaldo ¡llora! ante otro problema
Los fichajes no llegan y las adversidades crecen en Turín
Por si fuera poco, un nuevo problema asoma por el Juventus Stadium de Turín. Sami Khedira no encuentra destino tras casi dos años sin jugar y los problemas deportivos del equipo bianconero cada día son más graves.
Tras la posible salida de Paulo Dybala al Real Madrid, el club necesita un refuerzo -o varios-de garantías como el comer. Luis Suárez no termina de llegar a Turín, pese a que el acuerdo está cerrado, y el equipo puede quedarse en ascuas a tan solo diez días del arranque de la temporada.
Ahora el equipo debe enfrentarse a un problema muy grave: dar salida al centrocampista alemán Sami Khedira. El futbolista es el tercer jugador que más cobra de la plantilla tras Cristiano Ronaldo y Matthijs de Ligt, incluso por encima del propio Dybala. Esto no sería un dato preocupante si tenemos en cuenta que el exjugador del Real Madrid lleva prácticamente dos años en el dique seco por las lesiones. Ahora que está recuperado, pero fuera de toda forma competitiva, encontrar un club que esté dispuesto a pagar su ficha no será nada fácil, sobre todo si tenemos en cuenta que ya tiene 33 años en su haber.
Como se ha mencionado previamente, la salida de Khedira podría liberar económicamente al club para tratar de incorporar un jugador de primer nivel con esos millones. Tras las numerosas bajas que ha sufrido el equipo en el centro del campo y la única llegada de Arthur Melo, varios son los nombres que suenan en los despachos de la entidad. La realidad es que, pese a que Pirlo baraja varias opciones de primer nivel como la de Aouar -que lo tiene casi hecho con el Arsenal-, el futbolista que está muy cerca de llegar a la Juventus es el uruguayo Lucas Torreira.
Pese a que el actual jugador gunner es buen futbolista, su llegada no supone una mejora sustancial de los hombres que han abandonado Turín. Es por ello que Cristiano Ronaldo se ha mostrado muy descontento con la gestión que está llevando a cabo la directiva bianconera, que todavía puede asistir a un nuevo capítulo de bajas si finalmente se confirma la marcha de Paulo Dybala al Real Madrid.