Koeman y Messi chocan frontalmente por Suárez y CR7 se enfurece

El delantero de la Juventus de Turín es uno de los damnificados por el caso del Barça

Cristiano Ronaldo y su competitividad legendaria no le permiten ver pasar el caso Luis Suárez con total indiferencia, y ahora mismo, con la posibilidad de quedarse sin un nueve de referencia en ataque para la Vecchia Signora, al menos uno de la magnitud del uruguayo, está iracundo. El portugués sabe que esta temporada es una de sus últimas oportunidades de acercarse a un nuevo título de Champions League y la negativa de Leo Messi a ver marchar a su amigo de LaLiga, algo que sí quiere Ronald Koeman, le afectan directamente, ya que ansiaba contar con el nueve del Barça para el nuevo proyecto juventino.

Y no solo CR7 está frustrado con la presión de Messi y el propio Luis Suárez al Barça para que el club culé no deje marchar al charrúa, sino que Andrea Pirlo, nuevo entrenador del campeón italiano, también. Pirlo, de hecho, no lo esconde: “Lo necesito lo antes posible”, comentó a la prensa el míster albinegro. Sin embargo en el seno turinés ahora son bastante pesimistas con la opción del fichaje de Suárez por la Juve, toda vez que los obstáculos son cada vez mayores.

Tanto, que incluso el director deportivo del equipo italiano, Fabio Paratici, aseguró que el traspaso está casi imposible. Y todo ello pese a que Ronald Koeman, entrenador del Barça, le ha dicho a Suárez que se busque equipo y que no cuenta con él. Ahora bien, al parecer, Messi y Suárez juegan con los tiempos y el contrato en vigor de ambos, así como con sus respectivas situaciones. Ellos saben (o creen saber) que una vez se cierre el mercado, ambos serán titulares y fundamentales en la plantilla blaugrana.

La idea de los dos cracks sudamericanos es salir gratis en junio de 2021 del Camp Nou, no antes. Así las cosas, la Juve, para pesadumbre de un CR7 que quería a Suárez como artillero y compañero de equipo, empieza a movilizarse en otras direcciones más factibles. Pirlo ya le ha dicho a Cristiano que necesita un nueve y con el cierre del mercado a la vuelta de la esquina (4 de octubre) no pueden esperar mucho más, ni por Suárez ni por nadie.