José Mourinho mata las esperanzas del Barça: rechaza a un descarte

Tenían ilusión de colocar a un jugador

En el Barça cruzan los dedos, y rezan para que puedan deshacerse lo antes posible de Miralem Pjanic. Porque el internacional bosnio es uno de los grandes lastres en la plantilla, debido a su nula aportación, y a su elevado sueldo. Ronald Koeman no lo quiere ver ni en pintura, y ya es considerado por muchos como uno de los peores fichajes que han hecho jamás en la historia de la entidad. Como no podía ser de otra forma, lleva el sello de Josep María Bartomeu.

Muchos ya vaticinaban que no resultaba necesario en absoluto, y que era demasiado arriesgado, al no haber margen de error, pues ya había entrado en la treintena. Pero, a pesar de que las expectativas que generó no eran para nada elevadas, más bien, todo lo contrario, todavía ha conseguido defraudar a todos. Y casi ni ha tenido minutos, siendo superado en las rotaciones por un chaval sin experiencia como Ilaix Moriba, que aún está en edad juvenil.

Ahora, Joan Laporta busca la manera de poder deshacerse del ex de la Juventus de Turín, que llegó como parte de la operación por Arthur Melo. Sin embargo, apenas hay interesados en un crack que está en decadencia, y que cobra un sueldo que muy pocos se pueden permitirle pagar. Para colmo, el propio centrocampista tampoco parecía estar muy por la labor de cambiar de aires, y quería seguir en el Camp Nou. Pero se había abierto un resquicio de esperanza.

Porque se estaba especulando con la posibilidad de que regresara a la AS Roma, a la que llegó procedente del Olympique de Lyon. Allí, Pjanic fue muy feliz, y ofreció algunas de sus mejores noches, y estaría encantado de regresar a la Serie A. El problema es que todo se ha ido por los suelos, después de que haya aparecido la figura de José Mourinho, que se ha encargado de vetar dicha opción. En el Barça ya saben que es imposible, hoy por hoy.

Y ya se mueven para tratar de encontrar otro destino al balcánico. Será uno de los grandes culebrones de este verano.

De eso no hay ninguna duda.