José Mourinho le enseña la puerta: un futbolista llama al Barça

La AS Roma echa a una de sus estrellas

El futuro de Edin Dzeko no pasa por la AS Roma, a pesar de que todavía tiene un año más de contrato firmado. Pero ha tenido varios problemas con la directiva, y, sin ir más lejos, hace unos pocos meses le retiraron el brazalete de capitán, para dárselo a Lorenzo Pellegrini. No se sabe exactamente qué fue lo que sucedió, pero la realidad es que ya ni siquiera es titular, pues Borja Mayoral le ha quitado el puesto. Un triste final para el que era el gran ídolo de la afición.

José Mourinho ya ha hablado personalmente con él, y le ha hecho saber que no entra en sus planes, y estarían buscando la contratación de otro ‘killer’. El internacional bosnio se ha hecho a la idea de que tendrá que marcharse y encontrar un nuevo destino, y se resiste a retirarse todavía. A sus 35 años, aún se siente preparado para jugar un par de temporadas más en la élite, y por eso no ha dudado en ofrecer sus servicios a varios clubes.

En la Bundesliga, competición que conquistó con el Wolfsburgo, tiene varios pretendientes, y también en la Premier League, que también ganó con el Manchester City. Pero ha sido el Barça el club que ha recibido la llamada del espigado delantero, de 193 centímetros, y compatriota de Miralem Pjanic. Una propuesta que Joan Laporta no ha tardado en rechazar, a pesar de que podría llegar gratis, y aceptaría un salario bajo, y un rol secundario.

Para empezar, porque sus mejores días ya forman parte del pasado, y hace tiempo que está rindiendo por debajo de su nivel habitual. La intención es rejuvenecer la plantilla, no traer más futbolistas que están en la recta final de su carrera. Y, sobretodo, la razón por la que han dicho ‘no’ a Dzeko es por la enorme competencia que ya existe en el ataque azulgrana, después de las incorporaciones de Sergio ‘el Kun’ Agüero y de Memphis Depay.

De hecho, más que traer a nadie más, lo que pide Ronald Koeman es que se deshagan de jugadores como Martin Braithwaite o Francisco Trincao, que no tienen hueco.

Así de claro.