José Mourinho le echa de la Roma: el jugador que contacta con el Barça
Leo Messi no ha tardado nada en rechazarlo
José Mourinho ha llegado a la AS Roma para devolverles a lo más alto, y tratar de ganar un título, lo que hace mucho tiempo que no consiguen. Y ha prometido muchos cambios, comenzando por la salida de varios futbolistas que no entran en sus planes, y que se podrían marchar para dejar hueco a otros. Porque, del mismo modo, también ha reclamado a la directiva que le traiga muchas caras nuevas. Su objetivo es finalizar entre los cuatro primeros de la Serie A, y hacer un buen papel en la Conference League, la nueva competición de la UEFA.
Allí, parten como grandes candidatos, junto al Tottenham Hotspur, precisamente, el antiguo equipo del luso. Y una de las primeras decisiones que ha tomado es la de hacer un cambio en la portería, donde tiene previsto apostar por el regreso de Robin Olsen. El sueco está haciendo una brillante Eurocopa, y tendrá una segunda oportunidad, después de estar a préstamo en el Everton. Eso quiere decir que el futuro de Pau López está en serio peligro.
Hicieron una fuerte apuesta por él en su día, pagando más de 20 millones de euros al Real Betis Balompié, pero nunca ha sido capaz de cumplir las expectativas. El internacional español es demasiado irregular, y combina con frecuencia actuaciones bochornosas, con otras en las que se muestra imbatible. ‘The Special One’ prefiere a otro arquero que sea mucho más fiable, y ha colgado el cartel de transferible al ex de Girona o Real Club Deportivo Espanyol.
Y el guardameta de 26 años no lo ha dudado, y se ha ofrecido en el Barça. Sabe que Neto Murara puede irse, de hecho, suena para acabar en el Estadio Olímpico, y quiere ser el suplente de Marc-André ter Stegen, que comenzará la temporada lesionado, por lo que podría jugar varios partidos. Pese a su pasado como ‘periquito’, no le importa lo más mínimo, ya que se fue de Cornellá por la puerta de atrás, y peleado con la afición. El que lo ha vetado ha sido Leo Messi.
Primero, por su precio, y segundo, porque no olvida las peleas que tuvo con él.