José Mourinho intenta evitar la fuga de un pilar de la Roma al Barça

Joan Laporta ha llamado a su puerta

Gonzalo Villar fue uno de los jugadores más destacados de la selección española en el Europeo sub 21. Se notó que ya tiene una gran experiencia en la élite, y fue el cerebro del equipo, si bien no pudo evitar que cayeran eliminados a manos de Portugal, en semifinales. Pero obtuvo una revancha particular unos días después, ya que fue llamado por la absoluta, al igual que el resto de sus compañeros, para jugar el amistoso frente a Lituania.

El positivo de Sergio Busquets provocó que tuvieran que jugar los más jóvenes, y dieron la talla, ganando por cuatro a cero. Un choque en el que el centrocampista de 23 años volvió a brillar, y a ser de los más destacados, gracias a su visión de juego, y su capacidad para asociarse con el resto de jugadores. Tiene una calidad impresionante, y una facilidad pasmosa para marcar el tiempo y controlar el ritmo de los encuentros. Lógico que ya haya sido un fijo en la AS Roma.

Allí aterrizó en enero de 2020, poco antes de la pandemia, a cambio de unos pocos millones de euros. Una contratación que generó polémica, pues casi no tenía experiencia, y no había jugado nunca en La Liga Santander. Lo había hecho en La Liga SmartBank, con la elástica del Elche, al que había llegado desde la cantera del Valencia. Pero poco tardó en despejar las dudas que había sobre su figura, y tras unos meses de adaptación, en esta temporada ya ha sido un pilar fundamental.

Comenzó jugando la Europa League, pero tan bien lo hizo, que no quedó de otra que ponerle también en la Serie A. José Mourinho ha llegado al club, y lo primero que le han dicho es que Villar es una de las estrellas, y debe de seguir jugándolo todo. Pero también se ha enterado de que corre el riesgo de perderle, pues, tanto el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, como el Barça, se lo quieren llevar. Su precio rondaría los 28 ‘kilos’.

Joan Laporta le contempla como una gran inversión para su medular, y los informes que manejan son realmente buenos.