Iba a ser el nuevo Cristiano Ronaldo, y ahora no tiene equipo

La historia de Jesé Rodríguez es de las más curiosas que se recuerdan, sin duda. Porque era una de las mayores promesas que había en el Real Madrid, y en todo el futbol español, junto a Gerard Deulofeu, de su misma quinta, y con el que compartía vestuario en las categorías inferiores de la selección española. Pero, igual que el que es la gran joya frustrada del Barça, nunca alcanzó su máximo potencial. Aunque su caso es todavía más sangrante que el del ex del Watford, el AC Milan o el Sevilla, y que ahora está en Udinese.

Porque el canario sí llegó a consolidarse en el primer equipo del cuadro blanco, y siendo muy importante. Con Carlo Ancelotti en el banquillo, tuvo continuidad, y mostró todo su potencial, marcando muchos goles, y dando asistencias. En su caso, fue una graves lesión de rodilla, una ruptura de los ligamentos cruzados, lo que le frenó en seco. La recuperación fue lenta, por culpa de una infección, y ya nunca más volvió a saberse de él.

Aún y así, en verano de 2016 el Paris Saint-Germain le tendió la mano y se hizo con su fichaje a cambio de 25 millones de euros. Confiaban en que en la Ligue 1 encontrara su lugar, pero tampoco fue el caso, y comenzó un periplo de cesiones, todas sin éxito, por varios equipos. Primero fue por la UD Las Palmas, el equipo de su tierra, luego pasó por la Premier League, donde descendió con el Stoke City, antes de recalar en el Real Betis Balompié, y por último, en el Sporting de Portugal.

Este verano se quedó en el Parque de los Príncipes, pues no le encontraron salida, pero ya han rescindido su contrato. No entraba en los planes de Thomas Tuchel, y estaban hartos de los escándalos extradeportivos en los que está envuelto día sí, y día también. Porque quiso probar suerte como músico, y ha tenido problemas con la justicia por la custodia de su hijo, peleándose con su ex mujer. Y pensar que iba a ser el sucesor de Cristiano Ronaldo…

Jesé incluso se marcaba el objetivo de pelear por el Balón de Oro.