Franck Ribéry cambia de club en Italia: jugará aquí

Franck Ribéry fue en su momento uno de los mejores jugadores del planeta. De hecho, en el año 2013 hizo méritos para ganar el Balón de Oro, que al final se lo acabó llevando Cristiano Ronaldo, pese a la sensacional temporada del galo, que ganó absolutamente todo con el Bayern de Múnich. Imposible será olvidar esas arrancadas por banda izquierda, dejando atrás a sus rivales gracias a su velocidad, su potencia y su técnica. Y rara vez no acababa en gol.

Su mera presencia ya daba motivos al rival para echarse a temblar, y su aspecto le hacía justicia con el miedo que transmitía al arrancar a correr. En el Bayern de Múnich es todo un mito, y lo pudieron disfrutar durante más de una década, pues llegó en 2007, y se fue en 2019. Para muchos, es uno de los mejores fichajes que jamás han hecho los bávaros, pues los 30 millones de euros que pagaron al Olympique de Marsella quedaron justificados de sobra.

Antes, había tenido un paso fugaz por el Galatasaray, donde solo duró medio año, y también defendió los colores del Metz o el Stade Brest. En su palmarés, puede presumir de tener la Champions League, la Supercopa de Europa, el Mundialito de Clubes, cuatro Supercopas de Alemania, nueve Bundesligas y seis DFB Pokal. Casi nada. Ahora, a sus 37 años, sigue en activo, y milita en la Fiorentina, a la que llegó hace un año y medio, a coste cero.

Todavía deja jugadas interesantes, y cuenta con bastantes minutos, pues es titular habitual. Pero su contrato acaba en el próximo mes de junio, y, al parecer, Ribéry no tiene intención de renovar, pues ya estaría en conversaciones con otra escuadra. Porque en el conjunto ‘viola’ no están cumpliendo con lo que le prometieron, y están lejos de la zona alta de la tabla. Su próxima parada pues estar en el Monza, que pelea por el ascenso a la Serie A, y que es presidido por Silvio Berlusconi, ex del AC Milan.

Allí, se encontraría con otras viejas glorias como Mario Balotelli o Kevin-Prince Boateng, ex del Barça.