Florentino ata al crack en enero, fin del culebrón: “Ahora o nunca”

La estrella de la Serie A, en el punto de mira

Desde Italia ya no hay secretos en este asunto y el club, el Inter de Milan, habla abiertamente de un ofrecimiento que tiene con las orejas rígidas a varios grandes de Europa. Pero es al Real Madrid al que van dirigidas las indicaciones por tener piezas que pueden encajar en la fisionomía de la escuadra nerazzurra de Antonio Conte. Por eso Florentino Pérez esta vez lo tiene claro y quiere atacar una oportunidad a la que solo le falta el visto bueno de Zinedine Zidane.

Ahora o nunca es lo que piensa Florentino, eso está claro. Jamás estuvo tan fácil ni tan barato llevarse a una pieza de clase mundial para la medular cuando el equipo tiene graves deficiencias en ese aspecto. Es cierto que Casemiro, Modric, Kroos, Isco, Fede Valverde y Martin Odegaard son muchos artículos para tres o como mucho cuatro posiciones sobre el tapete verde pero la intención del Florentino es jugar la carta maestra, que como él cree beneficia a todos.

Y es que piensa que si Isco y Eriksen han caído en desgracia en Madrid e Inter, es perfectamente compatible que ambos cambien sus relaciones viciadas e intercambien papeletas en sus respectivos clubs. El acuerdo, que el presidente maneja para enero, necesita el OK de Zidane, al que sí le gusta Eriksen, y cuenta con la aprobación del propio equipo de la Serie A, pero que para llevarse a efecto es imprescindible que Conte dé el sí al malagueño como plan B al danés.

Con los dos entrenadores enrocados en sus respectivas ideas hacer coincidir ambos puntos de vista es crucial para las dos entidades, que deben tomar una determinación con dos futbolistas que les han salido rana. De momento el director ejecutivo del Inter de Milán, Giuseppe Marotta, ya ha lanzado la piedra para ver quién responde a su llamada: “Si en enero Eriksen ha jugado poco, él mismo pedirá irse”, ha dicho el directivo para Sky Italia. Desde allí, desde el norte de la bota, todo está claro: el jugador y el club quieren separar sus caminos. Ahora solo falta ver si el Madrid responde a la llamada del ex del Tottenham.