Está peor que Eriksen: Florentino Pérez acertó rechazando a un jugador

Hubiera sido una pérdida de dinero

Christian Eriksen ha sido una de las grandes decepciones del año 2020. Porque generó mucha expectación, al ver que no quería renovar con el Tottenham Hotspur de José Mourinho, y podía aterrizar libre en cualquier club en verano. Entre sus pretendientes, estaba el Real Madrid, pues Florentino Pérez se obsesionó con él. Por suerte, Zinedine Zidane le rechazó en diversas ocasiones sin pensárselo, ya que no le veía necesario, y dudaba de su adaptación.

Y ha quedado demostrado que el entrenador tenía razón, pues el Inter de Milán cayó en la trampa, y pagó 20 millones de euros en enero para hacerse con sus servicios. Desde entonces, su aportación ha sido mínima, y ha jugado entre poco y nada. De hecho, ya busca una salida de la Serie A. Y, si el caso del internacional danés es sangrante y ridículo, peor es todavía el de Nicolás Pépé, sin duda. Aunque su caso es algo diferente.

Porque fue ‘Zizou’ el que se obsesionó con traerle al Santiago Bernabéu, y pidió que hicieran una puesta importante. Le veía con un tremendo potencial, y como la pieza que faltaba para completar el tridente ofensivo, y acabar con los problemas de gol. Y razones no le faltaban para pensar eso, ya que venía de ser elegido como el MVP de la Ligue 1, por delante de Kylian Mbappé o Neymar Junior, tras salirse con el Lille, con el que quedó subcampeón.

Sonó para gigantes de Europa como el Bayern de Múnich o el Liverpool de Jürgen Klopp, pero acabó en el Arsenal. Y allí, su efecto se ha diluido, pues en la Premier League no ha dejado más que tímidos destellos, y todavía esperan que saque su mejor versión. Los 80 ‘kilos’ que pagaron por el internacional costamarfileño son una losa demasiado grande, y ya ni siquiera es titular para Mikel Arteta. Entre todas las competiciones, suma cinco tantos y tres asistencias.

El Madrid celebra haberle rechazado en su día, pues Pépé apunta a ser un desastre de la altura de Luka Jovic o Eder Militao. El presidente, aquí, sí que tuvo un ojo clínico.

Menos mal…