Cristiano Ronaldo quiere pescar en el Barça (y Messi no pone pegas)

Ousmane Dembélé es uno de los peores fichajes de la historia no solo del Barça, si no de todo el futbol. Porque llegó de urgencia, para cubrir la marcha de Neymar Junior al Paris Saint-Germain, y se pagó un precio demasiado elevado. Concretamente, 150 millones de euros fue lo que se embolsó el Borussia Dortmund por un futbolista tan bueno como intermitente. 

Y lo cierto es que, cuando ha estado sano, ha dejado muestras de su enorme talento, su velocidad, su desparpajo, su habilidad con el balón, su gran manejo de ambas piernas, su sangre fría… el problema es que apenas ha podido tener continuidad. Porque, en los tres años que ha estado, no ha parado de acumular lesiones y distintos problemas físicos.

No solo eso. También ha dejado mucho que desear fuera de los terrenos de juego, exhibiendo un comportamiento impropio de un futbolista profesional. No se cuida como debe, y tiene una alimentación y un estilo de vida muy poco aconsejable. A parte, su adaptación ha sido nula, y ni siquiera habla el idioma. En resumen, una ruina se mire por donde se mire. 

Leo Messi está harto de él, y presiona para que Josep María Bartomeu le venda lo antes posible. Se acabó la paciencia, por más que Quique Setién tenga previsto darle una nueva oportunidad. Ya ha tenido demasiadas, y su valor de mercado no para de caer, así que, cuanto antes se vaya, mejor. Y ya ha aparecido un posible destino: la Juventus de Turín.

Tras proclamarse campeones, de nuevo, de la Serie A, ya buscan nuevos refuerzos. Y, ante la posible salida de Federico Bernardeschi y Douglas Costa, habrían pensado en Dembélé. Habrá que ver cuanto están dispuestos a ofrecer, pero, según informan, no pondrían más de 90 ‘kilos’ sobre la mesa.

¿Los darán por buenos?