¡Cristiano le llama! De expertos a jóvenes... ¿y viceversa?
Un nuevo crack está muy cerca de aterrizar en Turín
Es un depredador nato. Y como tal, lo quiere todo. En este caso, la Juventus de Cristiano Ronaldo ha fijado sus ojos en la joven estrella de la Fiorentina, Federico Chiesa. El velocísimo extremo de la toscana podría aterrizar en Turín en las próximas horas si el AC Milan no se interpone en la negociación.
Se trata de una nueva perla de la cantera morada. A sus 23 años, Chiesa ha demostrado tener grandes dotes para ser una superclase mundial, pero necesita dar un salto de calidad en su carrera para embarcarse en un club que le proponga objetivos mucho más ambiciosos de los que tiene ahora.
El italiano reúne velocidad, regate, garra, coraje y gol a partes iguales y, sin duda alguna, está llamado a capitanear la selección de su país durante mucho tiempo. La capacidad de liderazgo que ha demostrado en las últimas temporadas es impropia para un chico de su edad. Todo ello se ve reforzado notablemente por un dominio total de las dos piernas que le permite jugar en cualquiera de las dos bandas ofreciendo el mismo rendimiento o, incluso, en la punta del ataque como referencia.
Pese a su juventud, Chiesa lleva ya cuatro años en el primer equipo de la Fiorentina, y su proyección está siendo considerablemente ascendente hasta el punto de multiplicar su valor en el mercado. La Juventus, en un zoco veraniego donde parece que los grandes europeos lo quieren todo, ha presentado una oferta formal de 70 millones por el hábil extremo diestro. La Vecchia Signora, además, tiene en mente la posibilidad de fichar al delantero uruguayo Luis Súarez. Tras la salida de jugadores importantes como Matuidi, Higuaín y Pjanic el equipo necesita savia nueva que devuelva la ilusión a sus aficionados tras el último fracaso europeo.
Aunque hay otros equipo, sobre todo en Italia, interesados en el jugador, Chiesa tiene claro que quiere ser bianconero. Si se consuma la llegada del italiano, la parte atacante del equipo quedaría conformada por experiencia y talento joven, un híbrido de cualidades físicas que, con Pirlo a los mandos, pueden suponer un golpe en la mesa en lo deportivo de cara a sus aspiraciones en la Champions. La llegada, incluso, de un delantero de la talla de Suárez podría ser el broche perfecto para culminar el puzle en el once inicial.