Cristiano entra en guerra con la Juve: "Este no convence, fichad otro"

El equipo turinés puede perder otro posible refuerzo

No ha empezado la temporada con buen cauce en las oficinas de la Juventus de Turín. Pese a que ha sido un verano movidito en cuanto al capitulo de posibles fichajes y ventas, la realidad es que al club bianconeri apenas han llegado futbolistas como refuerzos de lujo.

No obstante, Andrea Pirlo está contando con dos jugadores que han irrumpido espectacularmente en la primera plantilla. Uno de ellos es el centrocampista estadounidense Weston Mckennie y, el otro, el extremo derecho Dejan Kulusevski, que se ha convertido en un autentico cuchillo por la banda derecha del equipo. Pese a que estos dos jóvenes han dejado muy buenas sensaciones en el comienzo liguero, no dejan de ser jugadores sin experiencia que pueden aportar alternativas al equipo, pero difícilmente podrán tirar del carro cuando lo necesite.

Tras la negativa del que podría ser el fichaje del verano, el uruguayo Luis Suárez, y el giro final inesperado que ha dado la más que probable llegada de Edin Dzeko, el club se ha quedado en ascuas, ya que Álvaro Morata no parece que pueda ser ese delantero que alcance los 35 goles por temporada que necesita el club.

Ahora, tras estos dos delanteros, la Juventus dice adiós a otro de los futbolistas que bien podrían ser una de las piezas claves en el juego de ataque del equipo. El argentino Rodrigo de Paul, actual jugador del Udinese, estaba en la órbita de la Vecchia Signora hace tan solo unas semanas, pero parece que su futuro continuará en la Premier League, ya que el Leeds United está muy cerca de abonar los 40 millones de euros que exigen los ingleses.

El jugador sudamericano se encuentra en el mejor momento de su carrera tras su andadura por Argentina en los últimos años y, tras recalar en la Serie A una campaña atrás, estaba dispuesto a dar un salto de calidad a su carrera fichando por la Juventus, aunque el precio que pedían los italianos era demasiado alto. No obstante, Marcelo Bielsa, entrenador de los británicos, sí que está dispuesto a poner sobre la mesa tal cantidad con tal de hacerse con los servicios de su compatriota.