¡CR7 atento! Escándalo en Italia: ¡Al primero que hable, lo mataré!

Sí, el AC Milan, que está tratando de cambiar su mala dinámica económica y deportiva en la Serie A de las últimas temporadas, está inmerso en otra maraña de escándalos internos que amenazan esta ambición y que tiene varios focos en sus incendios. Y todos ellos están relacionados con Ivan Gazidis y Ralf Rangnick, actual jefe de operaciones, y en su cúspide mediática con el genio sobre el césped, Zlatan Ibrahimovic, que también anda a la gresca con los directivos.

Ex jugador del Manchester United ha sido el primero que ha saltado a la opinión pública en estos días de confinamiento al conceder una entrevista a ‘Corriere dello Sport’ en la que llamaba la atención una anécdota que habla a las claras del carácter del gigante escandinavo y su espíritu competitivo. Y es que comentó que tras una derrota en la MLS y con Los Ángeles Galaxy increpó a sus compañeros, asegurándoles que él era rico y no necesitaba jugar si era para hacerlo mal. Pero fue más, comentando que “al primero que hable, lo mataré”, refiriéndose a su estado de ánimo en esta derrota ante Houston.

Con anécdotas como la citada es normal que Ibracadabra haya llegado al escalón legendario en el que está, tanto dentro como fuera del campo. Tampoco extraña que su llegada le haya cambiado radicalmente la cara al equipo rossoneri. Y por eso su ex entrenador en el Inter Roberto Mancini le colocó en un lugar de privilegio entre los grandes cracks mundiales: ni más ni menos que al lado de Cristiano Ronaldo y Leo Messi.

Por otro lado, tanto la Juventus de Turín de CR7 como el Inter de Milan miran asombrados todo lo que rodea al siete veces vencedor de la Champions League, que ahora internamente deberá hacer frente a la amenaza de denuncia por su despido que va a interponer Boban contra los responsables del equipo. El mítico ex mediocentro no acepta la ‘causa justa’ de su despido y quiere una explicación mejor, por lo que ya se habla de una compensación económica por parte del club para apaciguar sus ánimos. Así es complicado crecer.