Bartomeu lo fichó para ser el nuevo Xavi, fracasó con CR7 y Klopp y ahora, les dará en los morros
El brasileño ha recuperado una buena versión después de muchos años
En 2018, el Barça de Josep María Bartomeu se adelantó a varios gigantes europeos para cerrar un fichaje que desde el primer día generó tanto ilusión como desconcierto en la ciudad condal. Arthur Melo llegó a Barcelona siendo un completo desconocido al que se le presuponía un enorme potencial.
Tan era así que en los primeros compases de la temporada, más allá de un físico no especialmente cuidado, el brasileño mostró al mundo una versión espectacular que recordó al mejor Xavi Hernández, una versión que, con el paso de los meses y de sus comportamientos poco profesionales lo acabaron alejando de su mejor versión.
Ahora, tras pasar con más pena que gloria por equipos como la Juventus de Cristiano Ronaldo o el Liverpool de Jürgen Klopp, el talentoso mediocentro brasileño ha vuelto a sacar a relucir su mejor versión, de la mano de un jugador mucho más maduro y profesional que aquel que dejó el Barça en 2020.
Con la Fiorentina, el jugador formado en Gremio ha vuelto a deslumbrar al mundo con esa inteligencia táctica y esa facilidad para el pase que le valieron para ser considerado el heredero de Xavi. Tan es así, que ya suma más de 2.000 minutos a lo largo de la temporada, pasando de ser un jugador olvidado, a un talento que ya desean varios equipos en Europa.
Pues con el brasileño las estadísticas no mienten, es uno de los pasadores más seguros de todo el planeta, con más de un 90% de acierto, algo de especial valor teniendo en cuenta que es un jugador que ha dado 1180 pases en toda la temporada. Sin duda es un talento especial.
Ahora, con su cesión a la Fiorentina llegando a su final al término de la presente temporada, a la Juventus le queda afrontar un importante dilema. Pues tendrá que decidir si es más conveniente vender al jugador ahora que ha ganado valor de mercado, o apostar por él por segunda vez y esperar que ahora sí que sea el Arthur que esperaban en 2020 cuando llegó desde Barcelona.
Así pues, con 27 años y con varios fracasos a sus espaldas, ha llegado el momento para que Arthur les dé en los morros a todos aquellos que veían en él a un jugador ya acabado y sin futuro, algo que el brasileño ha demostrado que no es cierto.