¡Alucinan! Cristiano Ronaldo hace lo que nunca hizo en el Real Madrid
Florentino Pérez no entiende nada, ¿Ahora sí?
Que no es el mejor año de Cristiano Ronaldo es algo que todos saben ya. Las actuaciones del portugués están muy por debajo de aquel jugador que enamoró a todo el mundo. De aquel goleador de época que metió más goles que partidos jugó con el Real Madrid. De auténtico video juego.
El portugués está teniendo tiempos difíciles en Turín. El equipo no marcha bien este año y la situación extra deportiva tampoco ayuda. Unas declaraciones de una vecina suya contando alguna de sus intimidades no ha sentado bien al de Madeira, que por momentos echa de menos su lujosa casa en Madrid. Sin intromisiones y cerca de sus amigos dentro del vestuario.
Ayer el equipo de Turín jugaba contra el Udinese con la obligación de ganar. De hacerlo se pondría líder de manera provisional a espera de lo que hiciera el Inter en Florencia contra la Fiorentina. El equipo de Antonio Conte acabó empatando.
La Juventus jugó el partido más serio de lo que va de año. Funcionó todo a la perfección y por fin Sarri empezó a ver brotes verdes. Su sistema, complejo, cuesta muchas veces asimilar a sus jugadores. Este año le está costando incluso más que el año pasado en el Cheslea, pero ayer ya empezamos a ver automatismos y recursos que sí son identificables con los equipos que entrena el ex manager del Nápoles.
Además, Cristiano vio portería en dos ocasiones. Por fin parece que ha vuelto a ser el que era. Y encima, el jugador tuvo un gesto que ha enamorado a toda su afición. Después de los problemas que ha tenido este año, incluso con sus compañeros, ayer dejó claro que quiere ganarse al público y a su equipo.
Gonzalo Higuaín, que tenía el brazalete de capitán, fue sustituido por Douglas Costa. Le cedió el brazalete a Cristiano pero este, respetando la jerarquía, se lo dio a Matuidi. El francés recibió el gesto con una gran sonrisa e incluso le dio las gracias al portugués en redes sociales.
Florentino no se puede creer que ahora sí muestre Cristiano estos gestos. En el Madrid nunca tuvo un gesto de compañerismos tan grande como este. Quizás el portugués haya madurado. Nunca es tarde.