Alarma Mourinho: es humillado y Dybala se deprime, LaLiga aplaude

La Roma cayó con estrépito por 4-0 frente al Udinese en la cuarta jornada del Calcio italiano

El gran inicio de temporada de la Roma se ha visto frenado en seco por un imperial Udinese que con su victoria logra sobrepasar al conjunto ‘giallorossi’ en la clasificación. Una cuarta plaza por una quinta de los de Mourinho que supone un bajón de moral con respecto a las sensaciones que venía mostrando su equipo en cuanto a solidez defensiva y acierto de cara a la portería rival de sus delanteros. Uno de ellos, el flamante fichaje Dybala, se quedó esta vez sin marcar después del doblete que venía de cosechar ante el Monza, lo que llevó al argentino a salir del campo con un visible rostro de decepción al no poder continuar con su particular racha.

El contundente resultado, 4-0, no tuvo ni una excusa por parte de Mourinho, que afirmó en rueda de prensa que para él es mejor perder incluso por cuatro goles que por la mínima. Evidentemente, el técnico portugués sale tocado de este alarmante tropiezo, aunque sigue mirando muy de cerca a lo alto de la clasificación al estar a tan solo un punto de los punteros Nápoles y Milán. Dolorosa derrota de la que deberán aprender y levantarse cuanto antes si no quieren ver como sus principales rivales se empiezan a alejar en el campeonato.

Todo sucede en vísperas de una semana en la que el conjunto romano echa a andar en una competición muy ilusionante para la entidad, la Europa League. Dentro de su grupo, Mourinho ser verá las caras con un viejo conocido de la Liga española, el Real Betis, que fue testigo del duro traspié que la Roma sufrió ante el Udinese y que tendrá en cuenta cómo hacer daño al cuadro capitalino cuando les toque enfrentarse en la segunda jornada de competición.

Un importante reto para la escuadra de Dybala y compañía después de que el año pasado terminaran alzándose con la Conference League. Un título que la afición romanista recibió como agua de mayo después de la larga travesía de su equipo sin conseguir un título continental. La primera piedra de un proyecto que Mourinho espera hacer seguir creciendo para intentar luchar por cotas mayores.