Las goleadas encajadas por el Real Madrid contra el Barça y el Milan en sus dos últimos partidos, unidas al mal inicio de temporada del equipo blanco, han puesto a Carlo Ancelotti en el centro de todas las críticas. Florentino Pérez no entiende que el equipo juegue tan mal y marque tan pocos goles cuando ha añadido a la plantilla la figura de Kylian Mbappé, por lo que se entiende que el gran culpa no es otro que Ancelotti.

Y es que cada vez parece más claro que esta será la última temporada de Ancelotti en el Real Madrid, que ya no hubiera seguido si el curso pasado no hubiera ganado la Champions League contra todo pronóstico.

Zidane, el favorito para sustituir a Ancelotti

Entre los candidatos para sustituir a Carlo Ancelotti destacan nombres como los de Xabi Alonso y Álvaro Arbeloa, aunque el que más gusta vuelve a ser Zinedine Zidane, que después de su salida del Santiago Bernabéu sigue sin fichar por nadie, después de quedarse sin poder suplir su sueño de sustituir a Didier Deschamps en el banquillo de la selección de Francia.

Zidane no descarta una tercera etapa en el Real Madrid, el club de su vida, aunque para aceptar exige dos salidas importantes, dos cambios claves para reconducir la situación, según su punto de vista.

Vinícius y Tchoauméni, fuera de los planes de Zidane

El principal cambio sería el de traspasar a Vinícius Júnior. El brasileño nunca fue del agrado de Zidane, que llegó a situarlo como lateral en el partido contra el Chelsea en el que el Madrid quedó eliminado de la Champions League. Para el francés, Mbappé debe ser extremo izquierdo, la posición en la que mejor rinde, por lo que es obligatorio dejarle vía libre traspasando a Vinícius. El brasileño aporta cosas buenas sobre el terreno de juego, pero también aspectos negativos, como su excesivos problemas para controlarse. Ahora tiene un gran cartel, por lo que sería una excelente oportunidad para sacar dinero que permita cerrar grandes fichajes.

La segunda salida que contempla Zidane sería la de Tchouaméni, un pivote muy bueno en las tareas defensivas, pero insuficiente con el balón en los pies. Zidane quiere un jugador que pueda ayudar en la creación, como en su día Casemiro, por lo que Tchouaméni debería hacer las maletas.