Xabi Alonso y Vinícius, pactan la paz en público, pero en privado están peor que nunca, no se hablan
Aunque público y privado se han enviado mensajes de calma, la relación entre entrenador y delantero del Real Madrid sigue rota
En los últimos días, tanto Xabi Alonso como Vinícius han contado a la prensa lo bien que “han hablado” y lo “unidos” que están para afrontar la temporada. Sin embargo, en el vestuario del Real Madrid la realidad es otra: “no se hablan”, como relatan fuentes cercanas al plantel. Las miradas se evitan, las conversaciones se limitan al plano profesional y el mensaje que se da en público contrasta con la tensión palpable.
El origen del conflicto se remonta al pasado Clásico ante el FC Barcelona, cuando Vinícius fue sustituido en el minuto 72. A pesar de haber sido clave en el partido, el brasileño reaccionó con visible enfado: protestas en el túnel, dirección al vestuario sin saludar a su entrenador y gritos que quedaron grabados.
La tregua pública que esconde una guerra interna
La nota que Vinícius publicó para pedir perdón menciona al club, a sus compañeros y al presidente Florentino Pérez, pero no menciona a Xabi Alonso, lo que ha sido interpretado como una nueva muestra de desprecio hacia el técnico.
El club, por su parte, ha comunicado que respalda por completo a Xabi Alonso. Y aunque se ha convocado una reunión de “unidad” con capitanes y cuerpo técnico, en Valdebebas se da por hecho que la tregua es solo temporal. Ambos personajes han aceptado “ayudar al equipo”, pero uno de los dos sabe que este ciclo puede cerrarse en verano.
Consecuencias para el equipo y el futuro incierto
La tensión entre Xabi Alonso y Vinícius tiene efectos directos en la dinámica del vestuario. Jugadores clave como Thibaut Courtois o Dani Carvajal han advertido que la autoridad del entrenador no puede verse minada. Esa fractura podría afectar no solo al rendimiento colectivo, sino también a la gestión de egos y al clima interno, elementos críticos para competir por títulos.
La decisión final parece ya tomada internamente: o Vinícius cambia de rol o club, o Alonso deberá prescindir de él para consolidar su proyecto. El verano será la hoja de ruta del desenlace. Mientras tanto, la paz es solo de cara al público, y en la intimidad del vestuario, ambos están más distantes que nunca.