Xabi Alonso tiene un foco de conflicto en el vestuario del Madrid que irá a más porque le acusa de mentir

Un futbolista se siente engañado, acusa trato desigual y el vestuario comienza a cuestionar si hay justicia

Que no todos los jugadores tienen las mismas oportunidades, ya no es solo un murmullo en los pasillos de Valdebebas: se está convirtiendo en un problema estructural del equipo. Y a quien más visible se le ve ese malestar es a Arda Güler, joven promesa turca, que, según informan medios madridistas, se siente “traicionado” porque esperaba un papel más protagonista desde su llegada al club. Se apoya en que le prometieron protagonismo y continuidad, algo que no se ha cumplido.

Ese sentimiento de engaño ha comenzado a generar síntomas de tensión. Arda observa que jugadores de perfil similar o incluso menor tienen más minutos o mayor relevancia en partidos clave, pese a no ofrecer el rendimiento o constancia que él reclama. En su entorno comentan que cree que algunas decisiones del entrenador se basan más en favores, nombres de peso o sensaciones externas que en lo que realmente muestra cada uno en los entrenamientos. Y eso, creen, erosiona la moral del vestuario.

El vestuario empieza a cuestionar que no se reparten las oportunidades por igual

El conflicto que comienza a formarse tiene varios ingredientes: rivalidad deportiva, expectativas altas y frustración acumulada. Aunque Arda ha mostrado en algunos momentos destellos de gran calidad —en selecciones o en partidos menos exigentes—, le falta continuidad, algo que el Madrid parece no estar dispuesto a darle. Algunos jugadores ya murmuran que existe favoritismo hacia ciertos futbolistas, no solo en la rotación, también en la confianza que se les da por defecto.

Xabi Alonso está en medio de este fuego cruzado. Por un lado, tiene que gestionar un grupo con estrellas consolidadas que exigen confianza; por otro, prometerle a jóvenes como Güler que podrán crecer sin ver que se cumple. Si no lo hace, se corre el riesgo de que la presión crezca, las comparaciones se instalen y terminen dividiendo al vestuario.

Güler amenaza con un movimiento drástico

Arda Güler ya no calla ni espera pacientemente. Desde su entorno indican que podría plantearse una salida si no siente que va a tener lo que le prometieron: minutos reales, importancia en el proyecto, y justicia en la valoración. Y ese escenario genera alarma, porque no solo él podría seguir ese camino: otros jóvenes con esperanzas similares están atentos, y el Madrid puede quedarse sin una parte de su futuro si esta situación no se reconduce pronto.

Este malestar se ve como un desafío serio a la coherencia del proyecto: si Xabi Alonso no consigue aplicar sus principios meritocráticos también en cómo reparte minutos y oportunidades, puede empezar a perder bastantes efectivos valiosos.