Xabi Alonso tiene un caso todavía más complicado que el de Vinícius a punto de estallar en el Real Madrid

El futbolista plantea una salida en enero si la situación no cambia radicalmente bajo Xabi Alonso

Rodrygo Goes ha alcanzado un punto de ruptura en su etapa en el Real Madrid. Según fuentes consultadas, el delantero brasileño ha comunicado al club y a sus confidencias del vestuario que ya no aguanta más la falta de protagonismo. Aunque sigue siendo parte del primer equipo, sus minutos han caído en picado este inicio de temporada y el jugador interpreta que Xabi Alonso ya no confía en él como antes.

Las estadísticas dan cuenta del estancamiento. En la temporada actual ha iniciado apenas 2 partidos de Liga y acumula poco más de 200 minutos jugados en siete jornadas, sin goles ni asistencias en ese tramo. Mientras tanto, sus números globales en el club —como los 32 goles en 179 partidos de Liga hasta fechas recientes— contrastan con el papel discreto que tiene ahora.

El trasfondo de un problema mayor

La situación de Rodrygo va más allá de lo deportivo. En el vestuario se comenta que el brasileño se siente marginado, observa la jerarquía de otros futbolistas y no ve un horizonte claro en el proyecto de Alonso. Su mensaje es: “Si no me haces jugar, déjame ir”. Esa declaración ha hecho saltar alarmas. La prensa de Brasil incluso ha recomendado que un cambio de aires sería lo mejor para su selección de cara al Mundial 2026.

Para el Real Madrid, se abre un dilema serio. O el club logra reconducir la situación —ofreciéndole minutos y una hoja de ruta clara— o se verá forzado a negociar su salida para evitar un activo apagado en el banquillo. En un vestuario ya tensionado, la lesión puede hacer estallar desde dentro un conflicto grave que amenaza con afectar el clima del equipo, tal y como sucede con la situación de Vinícius.

Rodrygo se hartó: la suplencia como detonante

Ante este deterioro, Rodrygo ya ha considerado la opción de marcharse en el próximo mercado de invierno. Aunque descartó públicamente abandonar el club hace unos meses, el paso del tiempo y la competencia feroz —por ejemplo, de jugadores como Franco Mastantuono, emergiendo con fuerza en las últimas semanas — lo han vuelto a poner sobre la mesa de salidas. El club blanco, por su parte, ya habría fijado su precio mínimo en torno a los 85 millones de euros si finalmente decide permitir una operación.