Xabi Alonso se cabrea con el jugador y le hace la cruz: no volverá a jugar con el Real Madrid

Una noche tensa en el Bernabéu deja a un jugador en el punto de mira de Xabi Alonso

El Santiago Bernabéu vivió una noche para olvidar. El Real Madrid cayó 0-2 frente al Celta, en un partido gris, sin ideas y sin una sola ocasión clara que hiciera pensar en la remontada. El equipo se mostró desconectado, sin chispa y sin la intensidad que exige un estadio que siempre espera más. Lo que debía ser un duelo controlado terminó convirtiéndose en un pequeño aviso de crisis, acentuado por las dos expulsiones que sufrieron los blancos y que terminaron de hundir al equipo.

La acción que encendió el caos llegó en el minuto 63. Fran García, titular por obligación debido a la plaga de lesiones, cortó una contra y vio la primera amarilla. Nada grave… hasta que un minuto después llegó tarde a un balón dividido y pisó a Swedberg. Segunda amarilla, roja directa y un Madrid que se quedaba con diez en el peor momento posible. El Bernabéu pasó del silencio al enfado generalizado.

Lo más duro fue la reacción de Xabi Alonso. Las cámaras lo captaron llevándose las manos a la cabeza, murmurando entre dientes y lanzando un rotundo “¡No me jodas!” al ver que su lateral se iba expulsado sin necesidad. El equipo estaba obligado a remar contracorriente y, de repente, se quedaba con uno menos por una decisión precipitada del jugador.

La expulsión, sumada a la lesión previa de Militao, dejó al Madrid roto en defensa. Nada salió bien. El equipo no generó peligro, el Celta dominó con calma y la afición terminó despidiendo el partido con resignación. Una noche negra que deja dudas y que deja un señalado claro.

Fran García, al límite: Xabi Alonso le cierra la puerta

La realidad es que Fran García no jugaba por confianza del entrenador, sino por obligación. La defensa madridista atraviesa un momento crítico: lesiones, rotaciones forzadas y falta de alternativas han obligado a Xabi Alonso a utilizar al lateral incluso en partidos donde no entraba en los planes iniciales. Su presencia en el once ante el Celta era más una necesidad que una apuesta.

Pero la doble amarilla ha colmado la paciencia del técnico. Dentro del vestuario ya se comenta que la relación futbolística entre ambos está rota. Xabi Alonso valora la entrega del jugador, pero considera que sus desconexiones son demasiado costosas. Su expulsión dejó al equipo vendido y rompió cualquier posibilidad de reacción.

Por eso, la frase que circula en Valdebebas es contundente y resume la situación: “Si por Xabi Alonso fuera, Fran García no volvería a jugar.” El lateral queda tocado, fuera de los planes y prácticamente sentenciado. Una noche para olvidar que puede marcar su futuro inmediato en el club.